Continente

Antártida

413 especie

La Antártida o continente antártico, es el continente más austral de la Tierra.

Geografía

La superficie total de la Antártida cubre un total de 14 millones de km², lo que se traduce en el cuarto continente más extenso, sensiblemente superior a Europa y Oceanía. Tiene una línea de costa de 17 968 km y sus formaciones de hielo son su principal característica. La Antártida se encuentra ubicada alrededor del polo sur de forma asimétrica y mayoritariamente en el interior del círculo polar antártico, lo que le convierte en el continente más meridional de todos. Asimismo, está rodeado por el océano mundial, que implica al Atlántico, Índico y Pacífico. Además, en el territorio también existen algunos ríos y lagos, como el río Onyx —el más largo con 32 km— o el lago Vostok, descubierto bajo la base del mismo nombre, que se trata del más grande de los subglaciales con 14 000 km². De este último se piensa que su cuerpo acuático se fue sellando durante 500 000 o un millón de años, pero un estudio publicado en 2006 teoriza que existen corrientes que mueven el líquido de un lago a otro. Existen al menos setenta lagos por todo el continente, aunque la cifra puede ser superior debido a que se estudia la posibilidad de que haya más bajo las capas de hielo.

Las montañas Transantárticas dividen el continente cerca del «cuello» que se forma entre el mar de Ross y el de Weddell. La parte oeste al mar de Weddell y al este al de Ross es conocida como la Antártida Occidental (o Menor), mientras que la restante es la Antártida Oriental (o Mayor), porque corresponden aproximadamente a los hemisferios occidental y oriental según el meridiano de Greenwich. Alrededor del 98 % de su superficie está envuelta por la cubierta de hielo antártica, que tiene un espesor promedio de más de 1500 m. De hecho, la región contiene aproximadamente el 90 % de hielo que hay en el mundo y en consecuencia el 70 % del agua dulce. Es más, si todo el hielo se fundiese, se estima que el nivel del mar aumentaría 61 m. La parte oeste está escondida bajo la cubierta de hielo de la Antártida Occidental, que ha causado preocupación debido a que estudios como el de la Universidad de Maine demuestran que hay posibilidades reales de que se desplome —con el consecuente aumento del nivel del mar— en un período geológicamente corto. Varias corrientes glaciares, que suponen alrededor del 10 % del hielo total, circulan hacia algunas de las numerosas plataformas de hielo que hay por el continente. Por su parte, el área este está revestido por la cubierta de la Antártida Oriental y es donde se encuentran las tierras de Coats, Enderby, Mac. Roberston, Reina Maud, Victoria y Wilkes.

El macizo Vinson se localiza en los montes Ellsworth y es el punto más alto del territorio, ya que cuenta con una altitud de 4892 m. También existen más montañas, tanto en el continente como en las islas vecinas, como por ejemplo el Erebus en la isla de Ross, que es el volcán activo más austral. También existe otro volcán en la isla Decepción muy reconocido, ya que en 1970 entró en una erupción muy violenta. Desde entonces, con frecuencia se han observado numerosas erupciones —mucho más leves—, aunque todavía hay volcanes ocultos que pueden ser potencialmente activos, tal y como se demostró en 2004 con el descubrimiento de uno (aunque inactivo) bajo las aguas de la península antártica por parte de investigadores canadienses y estadounidenses. Por el contrario, el punto más bajo de la Antártida se encuentra en la fosa subglacial de Bentley a 2540 m de profundidad, lo que en total da una elevación media de 2300 m. Además de las ya mencionadas, la Antártida cuenta con varias islas o archipiélagos mayoritariamente concentrados en el área de la península antártica, como son la isla Alejandro I —la de mayor tamaño con 49 070 km²—, la Berkner, la Thurston o el archipiélago de las Orcadas del Sur.

Clima

La Antártida es el continente más frío de la Tierra y es ahí donde se registró la temperatura más baja desde que hay datos (-89.2 °C) el 21 de julio de 1983, en la base rusa —en aquel entonces soviética— de Vostok. Esta temperatura superó el récord de la anterior registrada el 24 de agosto de 1960, con un valor de -88.3 °C. Por comparar, el registro más extremo con el que contamos es -10.7 °C más frío que la sublimación del hielo seco a una atmósfera de presión parcial aunque, dado que el CO2 solo compone el 0.039 % del aire, serían necesarias temperaturas inferiores a -140 °C para provocar nieve de hielo seco en la Antártida. Hay que mencionar que en 2010 mediante satélite se registró una temperatura más baja todavía, de -93.2 °C); sin embargo, esta pudo haber sido influenciada por las temperaturas del suelo y no se registró a 2.1 m sobre la superficie, tal y como se requiere para mantenerse en los registros oficiales. En 2018 se registraron -98 °C. En términos generales, el continente es un vasto desierto helado con escasas precipitaciones; de media, en el polo sur solo se registran 10 mm. Las mínimas suelen ser de alrededor de 80 °C bajo cero en el interior durante el invierno, mientras que las máximas suelen estar alrededor de los cero grados en la costa durante el verano. Asimismo, las quemaduras de sol son habituales en esta zona debido a que la superficie de nieve refleja los rayos ultravioleta que llegan desde la estrella. De hecho, la irradiancia solar es mucho mayor aquí que en el ecuador, ya que en algunos momentos del año hay períodos con el cielo totalmente despejado y luz continua —y otros de completa oscuridad—, lo que provoca climas a los que el ser humano no está acostumbrado a experimentar en la mayoría de partes del mundo.

Él área oriental es más fría que su contraparte occidental debido a que tiene una mayor elevación. Como consecuencia de los vientos catabáticos, los frentes raramente penetran muy en el interior del continente, de forma que lo dejan frío y seco —con una velocidad del viento moderada—. A pesar de las escasas precipitaciones en el centro del territorio, el hielo existente en el lugar permanece durante largos períodos. Por el contrario, en las áreas costeras y zonas exteriores a la meseta Antártica los vientos catabáticos ya mencionados son fuertes y las precipitaciones en forma de nieve son un fenómeno bastante común.

La Antártida es más fría que el Ártico por varios motivos. En primer lugar, muchas partes del continente se encuentran a más de 2000 m sobre el nivel del mar, por lo que la temperatura —al estar más altos en la troposfera— desciende. Por otro lado, el polo norte está cubierto por el océano Ártico, cuyo calor relativo se transfiere a través de la banquisa e impide temperaturas en esta región que alcancen los extremos de la superficie antártica. Finalmente, la Tierra se encuentra en el afelio —el planeta está más lejos del sol durante el invierno en el hemisferio sur— en julio, mientras que está en el perihelio —el planeta se encuentra más cerca del sol en el verano del hemisferio sur— en enero, lo que hace que esta distancia repercuta en un invierno antártico más frío, aunque los dos primeros efectos tienen más impacto.

La aurora austral es un resplandor que se puede observar en el cielo nocturno de la Antártida cuando se produce el contacto entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. Otros fenómenos que se hacen ver en el continente son los prismas de hielo, que son láminas heladas tan pequeñas que parece que forman una nube en el aire, o el parhelio, un fenómeno óptico que se produce cuando varias partículas de hielo reflejan la luz de forma dispersada.

Flora y hongos

En su mayoría, la flora está compuesta por briofitas, como por ejemplo las aproximadamente cien especies de musgos. Por otro lado, las hepaticofitas forman alrededor de 25 especies, mientras que solo hay constancia de la existencia de tres de plantas vasculares, que están asentadas mayoritariamente en la península antártica: Deschampsia antarctica (hierba pilosa antártica), Colobanthus quitensis (clavel antártico) y la no nativa Poa annua (poa anual).

Por otra parte, se han registrado alrededor de 1150 especies de hongos, que se dividen entre 750 que no tienen forma de liquen y 400 que sí. Asimismo, muchos de ellos son cryptoendolitos, debido a la evolución de las especies bajo condiciones extremas, que han contribuido significativamente a moldear las formaciones rocosas de los valles secos de McMurdo y las crestas colindantes. La morfología aparentemente simple, con escasas diferencias estructurales, las enzimas y sistemas metabólicos en funcionamiento a temperaturas bajas, y los reducidos ciclos de vida mostrados por cada hongo hacen que sean particularmente aptos para ambientes con condiciones climáticas severas como es el caso de McMurdo. En concreto, sus gruesas paredes y células repletas de melanina los hacen resistentes a la radiación ultravioleta. Esas características pueden ser observadas también en algas y cianobacterias, y sugieren que se trata de adaptaciones a las condiciones dominantes en la Antártida. Toda esta situación ha llevado a la especulación de que si en Marte ha habido vida alguna vez, esta hubiese sido similar a la de los hongos antárticos. Por otro lado, algunos estudios apuntan que existen organismos de este tipo endémicos del continente.

Fauna y otros organismos

Muy pocos son los vertebrados terrestres que viven en la Antártida y aquellos que sí lo hacen se encuentran únicamente en las islas subantárticas. Entre las especies de invertebrados que nos podemos encontrar se hallan los seres microscópicos, a destacar el Alaskozetes antarcticus, piojos, nematodos, tardígrados, rotíferos, kril y colémbolos, como el Cryptopygus antarcticus. El Belgica antarctica, un nematócero no volador que puede medir hasta 6 mm, es el animal meramente terrestre más grande de la Antártida. Por su parte, el petrel níveo es una de las tres únicas aves que se alimentan exclusivamente en el continente.

Algunas especies de animales marinos dependen, directa o indirectamente, del Fitoplancton. Entre la vida marina antártica se incluyen pingüinos, ballenas azules, orcas, calamares o pinnípedos. El pingüino emperador es el único pingüino que se alimenta en la Antártida durante el invierno, mientras que el adelaida es capaz de hacer lo propio más al sur que ningún otro. Por su parte, el pingüino de penacho amarillo tiene unas distintivas plumas alrededor de los ojos, y es el más pequeño de todos los crestados. Otros pingüinos que obtienen alimento en el continente son el pingüino rey, el barbijo o el gentú.

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La Antártida o continente antártico, es el continente más austral de la Tierra.

Geografía

La superficie total de la Antártida cubre un total de 14 millones de km², lo que se traduce en el cuarto continente más extenso, sensiblemente superior a Europa y Oceanía. Tiene una línea de costa de 17 968 km y sus formaciones de hielo son su principal característica. La Antártida se encuentra ubicada alrededor del polo sur de forma asimétrica y mayoritariamente en el interior del círculo polar antártico, lo que le convierte en el continente más meridional de todos. Asimismo, está rodeado por el océano mundial, que implica al Atlántico, Índico y Pacífico. Además, en el territorio también existen algunos ríos y lagos, como el río Onyx —el más largo con 32 km— o el lago Vostok, descubierto bajo la base del mismo nombre, que se trata del más grande de los subglaciales con 14 000 km². De este último se piensa que su cuerpo acuático se fue sellando durante 500 000 o un millón de años, pero un estudio publicado en 2006 teoriza que existen corrientes que mueven el líquido de un lago a otro. Existen al menos setenta lagos por todo el continente, aunque la cifra puede ser superior debido a que se estudia la posibilidad de que haya más bajo las capas de hielo.

Las montañas Transantárticas dividen el continente cerca del «cuello» que se forma entre el mar de Ross y el de Weddell. La parte oeste al mar de Weddell y al este al de Ross es conocida como la Antártida Occidental (o Menor), mientras que la restante es la Antártida Oriental (o Mayor), porque corresponden aproximadamente a los hemisferios occidental y oriental según el meridiano de Greenwich. Alrededor del 98 % de su superficie está envuelta por la cubierta de hielo antártica, que tiene un espesor promedio de más de 1500 m. De hecho, la región contiene aproximadamente el 90 % de hielo que hay en el mundo y en consecuencia el 70 % del agua dulce. Es más, si todo el hielo se fundiese, se estima que el nivel del mar aumentaría 61 m. La parte oeste está escondida bajo la cubierta de hielo de la Antártida Occidental, que ha causado preocupación debido a que estudios como el de la Universidad de Maine demuestran que hay posibilidades reales de que se desplome —con el consecuente aumento del nivel del mar— en un período geológicamente corto. Varias corrientes glaciares, que suponen alrededor del 10 % del hielo total, circulan hacia algunas de las numerosas plataformas de hielo que hay por el continente. Por su parte, el área este está revestido por la cubierta de la Antártida Oriental y es donde se encuentran las tierras de Coats, Enderby, Mac. Roberston, Reina Maud, Victoria y Wilkes.

El macizo Vinson se localiza en los montes Ellsworth y es el punto más alto del territorio, ya que cuenta con una altitud de 4892 m. También existen más montañas, tanto en el continente como en las islas vecinas, como por ejemplo el Erebus en la isla de Ross, que es el volcán activo más austral. También existe otro volcán en la isla Decepción muy reconocido, ya que en 1970 entró en una erupción muy violenta. Desde entonces, con frecuencia se han observado numerosas erupciones —mucho más leves—, aunque todavía hay volcanes ocultos que pueden ser potencialmente activos, tal y como se demostró en 2004 con el descubrimiento de uno (aunque inactivo) bajo las aguas de la península antártica por parte de investigadores canadienses y estadounidenses. Por el contrario, el punto más bajo de la Antártida se encuentra en la fosa subglacial de Bentley a 2540 m de profundidad, lo que en total da una elevación media de 2300 m. Además de las ya mencionadas, la Antártida cuenta con varias islas o archipiélagos mayoritariamente concentrados en el área de la península antártica, como son la isla Alejandro I —la de mayor tamaño con 49 070 km²—, la Berkner, la Thurston o el archipiélago de las Orcadas del Sur.

Clima

La Antártida es el continente más frío de la Tierra y es ahí donde se registró la temperatura más baja desde que hay datos (-89.2 °C) el 21 de julio de 1983, en la base rusa —en aquel entonces soviética— de Vostok. Esta temperatura superó el récord de la anterior registrada el 24 de agosto de 1960, con un valor de -88.3 °C. Por comparar, el registro más extremo con el que contamos es -10.7 °C más frío que la sublimación del hielo seco a una atmósfera de presión parcial aunque, dado que el CO2 solo compone el 0.039 % del aire, serían necesarias temperaturas inferiores a -140 °C para provocar nieve de hielo seco en la Antártida. Hay que mencionar que en 2010 mediante satélite se registró una temperatura más baja todavía, de -93.2 °C); sin embargo, esta pudo haber sido influenciada por las temperaturas del suelo y no se registró a 2.1 m sobre la superficie, tal y como se requiere para mantenerse en los registros oficiales. En 2018 se registraron -98 °C. En términos generales, el continente es un vasto desierto helado con escasas precipitaciones; de media, en el polo sur solo se registran 10 mm. Las mínimas suelen ser de alrededor de 80 °C bajo cero en el interior durante el invierno, mientras que las máximas suelen estar alrededor de los cero grados en la costa durante el verano. Asimismo, las quemaduras de sol son habituales en esta zona debido a que la superficie de nieve refleja los rayos ultravioleta que llegan desde la estrella. De hecho, la irradiancia solar es mucho mayor aquí que en el ecuador, ya que en algunos momentos del año hay períodos con el cielo totalmente despejado y luz continua —y otros de completa oscuridad—, lo que provoca climas a los que el ser humano no está acostumbrado a experimentar en la mayoría de partes del mundo.

Él área oriental es más fría que su contraparte occidental debido a que tiene una mayor elevación. Como consecuencia de los vientos catabáticos, los frentes raramente penetran muy en el interior del continente, de forma que lo dejan frío y seco —con una velocidad del viento moderada—. A pesar de las escasas precipitaciones en el centro del territorio, el hielo existente en el lugar permanece durante largos períodos. Por el contrario, en las áreas costeras y zonas exteriores a la meseta Antártica los vientos catabáticos ya mencionados son fuertes y las precipitaciones en forma de nieve son un fenómeno bastante común.

La Antártida es más fría que el Ártico por varios motivos. En primer lugar, muchas partes del continente se encuentran a más de 2000 m sobre el nivel del mar, por lo que la temperatura —al estar más altos en la troposfera— desciende. Por otro lado, el polo norte está cubierto por el océano Ártico, cuyo calor relativo se transfiere a través de la banquisa e impide temperaturas en esta región que alcancen los extremos de la superficie antártica. Finalmente, la Tierra se encuentra en el afelio —el planeta está más lejos del sol durante el invierno en el hemisferio sur— en julio, mientras que está en el perihelio —el planeta se encuentra más cerca del sol en el verano del hemisferio sur— en enero, lo que hace que esta distancia repercuta en un invierno antártico más frío, aunque los dos primeros efectos tienen más impacto.

La aurora austral es un resplandor que se puede observar en el cielo nocturno de la Antártida cuando se produce el contacto entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. Otros fenómenos que se hacen ver en el continente son los prismas de hielo, que son láminas heladas tan pequeñas que parece que forman una nube en el aire, o el parhelio, un fenómeno óptico que se produce cuando varias partículas de hielo reflejan la luz de forma dispersada.

Flora y hongos

En su mayoría, la flora está compuesta por briofitas, como por ejemplo las aproximadamente cien especies de musgos. Por otro lado, las hepaticofitas forman alrededor de 25 especies, mientras que solo hay constancia de la existencia de tres de plantas vasculares, que están asentadas mayoritariamente en la península antártica: Deschampsia antarctica (hierba pilosa antártica), Colobanthus quitensis (clavel antártico) y la no nativa Poa annua (poa anual).

Por otra parte, se han registrado alrededor de 1150 especies de hongos, que se dividen entre 750 que no tienen forma de liquen y 400 que sí. Asimismo, muchos de ellos son cryptoendolitos, debido a la evolución de las especies bajo condiciones extremas, que han contribuido significativamente a moldear las formaciones rocosas de los valles secos de McMurdo y las crestas colindantes. La morfología aparentemente simple, con escasas diferencias estructurales, las enzimas y sistemas metabólicos en funcionamiento a temperaturas bajas, y los reducidos ciclos de vida mostrados por cada hongo hacen que sean particularmente aptos para ambientes con condiciones climáticas severas como es el caso de McMurdo. En concreto, sus gruesas paredes y células repletas de melanina los hacen resistentes a la radiación ultravioleta. Esas características pueden ser observadas también en algas y cianobacterias, y sugieren que se trata de adaptaciones a las condiciones dominantes en la Antártida. Toda esta situación ha llevado a la especulación de que si en Marte ha habido vida alguna vez, esta hubiese sido similar a la de los hongos antárticos. Por otro lado, algunos estudios apuntan que existen organismos de este tipo endémicos del continente.

Fauna y otros organismos

Muy pocos son los vertebrados terrestres que viven en la Antártida y aquellos que sí lo hacen se encuentran únicamente en las islas subantárticas. Entre las especies de invertebrados que nos podemos encontrar se hallan los seres microscópicos, a destacar el Alaskozetes antarcticus, piojos, nematodos, tardígrados, rotíferos, kril y colémbolos, como el Cryptopygus antarcticus. El Belgica antarctica, un nematócero no volador que puede medir hasta 6 mm, es el animal meramente terrestre más grande de la Antártida. Por su parte, el petrel níveo es una de las tres únicas aves que se alimentan exclusivamente en el continente.

Algunas especies de animales marinos dependen, directa o indirectamente, del Fitoplancton. Entre la vida marina antártica se incluyen pingüinos, ballenas azules, orcas, calamares o pinnípedos. El pingüino emperador es el único pingüino que se alimenta en la Antártida durante el invierno, mientras que el adelaida es capaz de hacer lo propio más al sur que ningún otro. Por su parte, el pingüino de penacho amarillo tiene unas distintivas plumas alrededor de los ojos, y es el más pequeño de todos los crestados. Otros pingüinos que obtienen alimento en el continente son el pingüino rey, el barbijo o el gentú.

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