País

Australia

1941 especie

Australia, oficialmente la Mancomunidad de Australia, es un país soberano que comprende la parte continental del continente australiano o Sahul, la isla de Tasmania y numerosas islas menores.

Geografía

Rodeada por los océanos Índico y Pacífico, Australia está separada de Asia por los mares de Arafura y Timor, con el mar del Coral frente a la costa de Queensland y el mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelanda. Australia, el continente más pequeño del mundo y el sexto país más grande por superficie total, debido a su tamaño y aislamiento, es a menudo apodado el "continente isla" y a veces se considera la isla más grande del mundo. Australia tiene 34 218 km de costa (excluyendo todas las islas de ultramar), y reclama una extensa Zona Económica Exclusiva de 8 148 250 kilómetros cuadrados. Esta zona económica exclusiva no incluye el Territorio Antártico Australiano.

Australia continental se encuentra entre las latitudes 9° y 44° Sur, y las longitudes 112° y 154° Este. El tamaño de Australia le confiere una gran variedad de paisajes, con selvas tropicales en el noreste, cadenas montañosas en el sureste, suroeste y este, y desierto en el centro. El desierto o la tierra semiárida, comúnmente conocida como outback, constituye, con mucho, la mayor porción de tierra. Australia es el continente habitado más seco; su pluviosidad anual media sobre la superficie continental es inferior a 500 mm. La densidad de población es de 3,4 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque una gran parte de la población vive a lo largo de la costa templada del sureste.

La Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo, se encuentra a poca distancia de la costa noreste y se extiende por más de 2000 km. El Monte Augustos, considerado el mayor monolito del mundo, se encuentra en Australia Occidental. Con 2228 m, el monte Kosciuszko es la montaña más alta de Australia continental. Aún más altos son el Pico Mawson (con 2745 m), en el remoto territorio exterior australiano de la isla Heard, y, en el Territorio Antártico Australiano, el Monte McClintock y el Monte Menzies, con 3492 m y 3355 m respectivamente.

El este de Australia está marcado por la Gran Cordillera Divisoria, que corre paralela a la costa de Queensland, Nueva Gales del Sur y gran parte de Victoria. El nombre no es estrictamente exacto, porque algunas partes de la cordillera consisten en colinas bajas, y las tierras altas no suelen superar los 1 600 m de altura. Entre la costa y las montañas se encuentran las tierras altas de la costa y un cinturón de praderas de Brigalow, mientras que en el interior de la cordillera divisoria hay grandes zonas de praderas y matorrales. Entre ellas se encuentran las llanuras occidentales de Nueva Gales del Sur y las Mitchell Grass Downs y Mulga Lands del interior de Queensland. El punto más septentrional del continente es la península del Cabo York.

Los paisajes del Top End y del Gulf Country -con su clima tropical- incluyen bosques, zonas boscosas, humedales, praderas, selva tropical y desierto. En el extremo noroeste del continente se encuentran los acantilados de arenisca y los desfiladeros de Kimberley, y más abajo el Pilbara. La sabana tropical de Victoria Plains se encuentra al sur de las sabanas de Kimberly y Arnhem Land, formando una transición entre las sabanas costeras y los desiertos del interior. En el corazón del país se encuentran las tierras altas del centro de Australia. En el centro y el sur destacan Uluru (también conocido como Ayers Rock), el famoso monolito de arenisca, y los desiertos interiores de Simpson, Tirari y Sturt Stony, Gibson, Great Sandy, Tanami y Great Victoria, con la famosa llanura de Nullarbor en la costa sur. Los matorrales de mulga de Australia Occidental se encuentran entre los desiertos del interior y el suroeste de Australia, de clima mediterráneo.

Clima

El clima de Australia está muy influido por las corrientes oceánicas, como el dipolo del océano Índico y la oscilación meridional de El Niño, que se correlaciona con las sequías periódicas, y el sistema estacional de bajas presiones tropicales que produce ciclones en el norte de Australia. Estos factores hacen que las precipitaciones varíen notablemente de un año a otro. Gran parte del norte del país tiene un clima tropical, predominantemente veraniego (monzón). El extremo suroeste del país tiene un clima mediterráneo. El sureste oscila entre el oceánico (Tasmania y la costa de Victoria) y el subtropical húmedo (la mitad superior de Nueva Gales del Sur), y las tierras altas presentan climas oceánicos alpinos y subpolares. El interior es árido o semiárido.

Impulsadas por el cambio climático, las temperaturas medias han aumentado más de 1 °C desde 1960. Los cambios asociados en los patrones de precipitación y los extremos climáticos exacerban los problemas existentes, como la sequía y los incendios forestales. El año 2019 fue el más cálido registrado en Australia, y la temporada de incendios forestales 2019-2020 fue la peor registrada en el país. Las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita de Australia están entre las más altas del mundo.

En muchas regiones y ciudades de Australia se aplican frecuentemente restricciones de agua en respuesta a la escasez crónica debida al aumento de la población urbana y a la sequía localizada. En gran parte del continente, las grandes inundaciones se producen con regularidad tras largos periodos de sequía, desbordando los sistemas fluviales interiores, desbordando las presas e inundando grandes llanuras aluviales interiores, como ocurrió en todo el este de Australia a principios de la década de 2010 tras la sequía australiana de la década de 2000.

Biodiversidad

Aunque gran parte de Australia es desértica o semiárida, existe en ella una gran diversidad de hábitats, desde brezales alpinos a selvas lluviosas tropicales. Debido a la gran edad del continente, la poca fertilidad de sus suelos, sus diferentes climas variables y su prolongado aislamiento del resto de los continentes, la biota australiana es única y diversa. Alrededor del 85 % de las plantas con flor, el 84 % de los mamíferos, más del 45 % de las aves, y el 90 % de los peces de las zonas costeras templadas son endémicos. Muchas de las ecorregiones de Australia y de las especies autóctonas que viven en ellas están amenazadas por las actividades humanas y por la introducción de especies exóticas. El Acta de Protección del Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de 1999 es el marco legal utilizado para la protección de las especies amenazadas. Numerosas áreas protegidas han sido creadas por el Plan de Acción de la Biodiversidad para proteger y conservar los ecosistemas únicos del continente; 64 humedales están registrados bajo el Convenio de Ramsar y existen además 16 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad. Australia ocupa el puesto número 13 en el mundo en el Índice de Sustentabilidad Ambiental de 2005.

La mayor parte de las plantas leñosas australianas son perennifolias y están adaptadas al fuego y a la sequía, incluyendo muchas especies de eucaliptos y acacias. Existe una muy rica variedad de especies endémicas de legumbres que prosperan aun en suelos pobres en nutrientes gracias a su simbiosis con la bacteria Rhizobia, y hongos que hacen posible la micorriza.

Se considera que el actual predominio de flora xerófila típica de las zonas semiáridas, áridas y desérticas se debe a un proceso de desertificación iniciado hace unos 30 000 años debido a la previa irrupción del Homo sapiens hace entre 50 000-45 000 años.

Los científicos de la Organización Australiana de Investigación Científica e Industrial (CSIRO) encontraron además 80 montañas marinas, algunas de más de 500 metros de altura y 25 kilómetros de ancho; 145 cañones submarinos, y corales de dos metros de altura y de hasta 2000 años de edad.Las enormes dimensiones de las montañas y los cañones demuestran "lo lento que crecen estos ambientes y lo mucho que tardarían en recuperarse de cualquier cambio", según el biólogo marino Nic Bax.

La fauna australiana es célebre por la presencia de llamativos marsupiales y monotremas; además de estos animales típicos ya célebres, caracteriza a Australia la abundancia extraordinaria de animales venenosos, gran parte de ellos letales para los seres humanos: la Chironex fleckeri (avispa de mar o irukandji) es una pequeña medusa que frecuenta los mares del sector norte de Australia, pulpos también venenosos (como el Hapalochlaena lunulata) y peces ponzoñosos, serpientes marinas; en tierra abundan algunas de las arañas más mortíferas siendo la presencia de muchas de ellas frecuentes en las ciudades. Otra característica australiana: es el continente con mayor variedad de lagartijas.

Entre las especies animales autóctonas más conocidas se incluyen, como se ha señalado, los monotremas (el ornitorrinco y los equidnas) y los marsupiales; los marsupiales australianos se caracterizan por la variedad adaptativa de sus especies, encontrándose herbívoros y carnívoros y especies que por convergencia evolutiva parecen roedores o que parecen cánidos, y entre ellos destacan diversas especies de canguros, el koala, los wombats, el demonio de Tasmania, el bandicut y el (extinto en la década de 1930) Tilacino o "Tigre de Tasmania"; y aves como el emú, las cucaburras, el ave lira, la cacatúa o el periquito australiano. Entre los mamíferos placentarios autóctonos llaman la atención los petauros del azúcar; el dingo fue introducido por los asiáticos que comerciaban con los aborígenes australianos hacia el 4000 a. C. En los cursos de agua del norte australiano existen grandes cocodrilos y otros reptiles como los varanos (en especial el Varanus giganteus), el dragón australiano y algunas de las serpientes más letales del planeta. Muchas especies animales y vegetales se extinguieron después del asentamiento humano, incluyendo la megafauna australiana hace unos 30 000 años, tal megafauna incluía leones marsupiales y Canguros Gigantes; otras se han ido extinguiendo desde el asentamiento europeo, como por ejemplo el Tilacino de Tasmania.

Medio ambiente

Poco después de su elección en 2013, el primer ministro Tony Abbott abolió el Ministerio de Ciencia, la Autoridad del Cambio Climático y la Comisión del Clima. También anunció la abolición del impuesto al carbono, introducido en 2012, que tenía como objetivo reducir las emisiones de CO2, de las cuales Australia es uno de los mayores emisores, al obligar a las 500 empresas más contaminantes a comprar permisos de emisión. En 2014, el gobierno aprobó la descarga en las aguas de la Gran Barrera de Coral de residuos de dragado procedentes de la ampliación de un puerto de exportación de carbón.

Australia está muy fuertemente impactada por el calentamiento global: enero de 2019 es el mes más cálido de la historia del país y nueve de los diez años más cálidos se registraron después de 2005. Entre las consecuencias, los científicos observaron un aumento de la sequía en algunas partes de Australia, así como la frecuencia de inundaciones e incendios a gran escala.

Australia es el país con la «mayor huella ecológica» per cápita del mundo en 2017. Si cada persona en el mundo consumiera como el australiano promedio, la humanidad necesitaría 5,2 planetas de la tierra para mantenerse a sí misma.

En 2019, Greenpeace incluye a Australia en la lista de países desarrollados que no cuentan con legislación para limitar o reducir las emisiones de dióxido de azufre. Según la ONG, las centrales eléctricas de Australia en la región de Latrobe Valley y Lake Macquarie se encuentran entre las más contaminantes del mundo.

El calentamiento global ha llevado a un aumento en los riesgos de incendios forestales. Ya por debajo del calentamiento de 1 grado, la temporada de incendios forestales se expande "con gran confianza". Este efecto se puede observar en Australia. El informe climático de la Oficina Australiana de Meteorología y la organización de investigación CSIRO muestra un aumento significativo en el riesgo de incendio en las últimas décadas. El informe resume esto de la siguiente manera: «El cambio climático, incluido el aumento de las temperaturas, está contribuyendo a estos cambios». Los incendios forestales en Australia en 2019 quemaron un área récord de alrededor de seis millones de hectáreas. Esto corresponde aproximadamente al doble del área de Bélgica. Varios cientos de casas fueron víctimas de las llamas.

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Australia, oficialmente la Mancomunidad de Australia, es un país soberano que comprende la parte continental del continente australiano o Sahul, la isla de Tasmania y numerosas islas menores.

Geografía

Rodeada por los océanos Índico y Pacífico, Australia está separada de Asia por los mares de Arafura y Timor, con el mar del Coral frente a la costa de Queensland y el mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelanda. Australia, el continente más pequeño del mundo y el sexto país más grande por superficie total, debido a su tamaño y aislamiento, es a menudo apodado el "continente isla" y a veces se considera la isla más grande del mundo. Australia tiene 34 218 km de costa (excluyendo todas las islas de ultramar), y reclama una extensa Zona Económica Exclusiva de 8 148 250 kilómetros cuadrados. Esta zona económica exclusiva no incluye el Territorio Antártico Australiano.

Australia continental se encuentra entre las latitudes 9° y 44° Sur, y las longitudes 112° y 154° Este. El tamaño de Australia le confiere una gran variedad de paisajes, con selvas tropicales en el noreste, cadenas montañosas en el sureste, suroeste y este, y desierto en el centro. El desierto o la tierra semiárida, comúnmente conocida como outback, constituye, con mucho, la mayor porción de tierra. Australia es el continente habitado más seco; su pluviosidad anual media sobre la superficie continental es inferior a 500 mm. La densidad de población es de 3,4 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque una gran parte de la población vive a lo largo de la costa templada del sureste.

La Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo, se encuentra a poca distancia de la costa noreste y se extiende por más de 2000 km. El Monte Augustos, considerado el mayor monolito del mundo, se encuentra en Australia Occidental. Con 2228 m, el monte Kosciuszko es la montaña más alta de Australia continental. Aún más altos son el Pico Mawson (con 2745 m), en el remoto territorio exterior australiano de la isla Heard, y, en el Territorio Antártico Australiano, el Monte McClintock y el Monte Menzies, con 3492 m y 3355 m respectivamente.

El este de Australia está marcado por la Gran Cordillera Divisoria, que corre paralela a la costa de Queensland, Nueva Gales del Sur y gran parte de Victoria. El nombre no es estrictamente exacto, porque algunas partes de la cordillera consisten en colinas bajas, y las tierras altas no suelen superar los 1 600 m de altura. Entre la costa y las montañas se encuentran las tierras altas de la costa y un cinturón de praderas de Brigalow, mientras que en el interior de la cordillera divisoria hay grandes zonas de praderas y matorrales. Entre ellas se encuentran las llanuras occidentales de Nueva Gales del Sur y las Mitchell Grass Downs y Mulga Lands del interior de Queensland. El punto más septentrional del continente es la península del Cabo York.

Los paisajes del Top End y del Gulf Country -con su clima tropical- incluyen bosques, zonas boscosas, humedales, praderas, selva tropical y desierto. En el extremo noroeste del continente se encuentran los acantilados de arenisca y los desfiladeros de Kimberley, y más abajo el Pilbara. La sabana tropical de Victoria Plains se encuentra al sur de las sabanas de Kimberly y Arnhem Land, formando una transición entre las sabanas costeras y los desiertos del interior. En el corazón del país se encuentran las tierras altas del centro de Australia. En el centro y el sur destacan Uluru (también conocido como Ayers Rock), el famoso monolito de arenisca, y los desiertos interiores de Simpson, Tirari y Sturt Stony, Gibson, Great Sandy, Tanami y Great Victoria, con la famosa llanura de Nullarbor en la costa sur. Los matorrales de mulga de Australia Occidental se encuentran entre los desiertos del interior y el suroeste de Australia, de clima mediterráneo.

Clima

El clima de Australia está muy influido por las corrientes oceánicas, como el dipolo del océano Índico y la oscilación meridional de El Niño, que se correlaciona con las sequías periódicas, y el sistema estacional de bajas presiones tropicales que produce ciclones en el norte de Australia. Estos factores hacen que las precipitaciones varíen notablemente de un año a otro. Gran parte del norte del país tiene un clima tropical, predominantemente veraniego (monzón). El extremo suroeste del país tiene un clima mediterráneo. El sureste oscila entre el oceánico (Tasmania y la costa de Victoria) y el subtropical húmedo (la mitad superior de Nueva Gales del Sur), y las tierras altas presentan climas oceánicos alpinos y subpolares. El interior es árido o semiárido.

Impulsadas por el cambio climático, las temperaturas medias han aumentado más de 1 °C desde 1960. Los cambios asociados en los patrones de precipitación y los extremos climáticos exacerban los problemas existentes, como la sequía y los incendios forestales. El año 2019 fue el más cálido registrado en Australia, y la temporada de incendios forestales 2019-2020 fue la peor registrada en el país. Las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita de Australia están entre las más altas del mundo.

En muchas regiones y ciudades de Australia se aplican frecuentemente restricciones de agua en respuesta a la escasez crónica debida al aumento de la población urbana y a la sequía localizada. En gran parte del continente, las grandes inundaciones se producen con regularidad tras largos periodos de sequía, desbordando los sistemas fluviales interiores, desbordando las presas e inundando grandes llanuras aluviales interiores, como ocurrió en todo el este de Australia a principios de la década de 2010 tras la sequía australiana de la década de 2000.

Biodiversidad

Aunque gran parte de Australia es desértica o semiárida, existe en ella una gran diversidad de hábitats, desde brezales alpinos a selvas lluviosas tropicales. Debido a la gran edad del continente, la poca fertilidad de sus suelos, sus diferentes climas variables y su prolongado aislamiento del resto de los continentes, la biota australiana es única y diversa. Alrededor del 85 % de las plantas con flor, el 84 % de los mamíferos, más del 45 % de las aves, y el 90 % de los peces de las zonas costeras templadas son endémicos. Muchas de las ecorregiones de Australia y de las especies autóctonas que viven en ellas están amenazadas por las actividades humanas y por la introducción de especies exóticas. El Acta de Protección del Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de 1999 es el marco legal utilizado para la protección de las especies amenazadas. Numerosas áreas protegidas han sido creadas por el Plan de Acción de la Biodiversidad para proteger y conservar los ecosistemas únicos del continente; 64 humedales están registrados bajo el Convenio de Ramsar y existen además 16 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad. Australia ocupa el puesto número 13 en el mundo en el Índice de Sustentabilidad Ambiental de 2005.

La mayor parte de las plantas leñosas australianas son perennifolias y están adaptadas al fuego y a la sequía, incluyendo muchas especies de eucaliptos y acacias. Existe una muy rica variedad de especies endémicas de legumbres que prosperan aun en suelos pobres en nutrientes gracias a su simbiosis con la bacteria Rhizobia, y hongos que hacen posible la micorriza.

Se considera que el actual predominio de flora xerófila típica de las zonas semiáridas, áridas y desérticas se debe a un proceso de desertificación iniciado hace unos 30 000 años debido a la previa irrupción del Homo sapiens hace entre 50 000-45 000 años.

Los científicos de la Organización Australiana de Investigación Científica e Industrial (CSIRO) encontraron además 80 montañas marinas, algunas de más de 500 metros de altura y 25 kilómetros de ancho; 145 cañones submarinos, y corales de dos metros de altura y de hasta 2000 años de edad.Las enormes dimensiones de las montañas y los cañones demuestran "lo lento que crecen estos ambientes y lo mucho que tardarían en recuperarse de cualquier cambio", según el biólogo marino Nic Bax.

La fauna australiana es célebre por la presencia de llamativos marsupiales y monotremas; además de estos animales típicos ya célebres, caracteriza a Australia la abundancia extraordinaria de animales venenosos, gran parte de ellos letales para los seres humanos: la Chironex fleckeri (avispa de mar o irukandji) es una pequeña medusa que frecuenta los mares del sector norte de Australia, pulpos también venenosos (como el Hapalochlaena lunulata) y peces ponzoñosos, serpientes marinas; en tierra abundan algunas de las arañas más mortíferas siendo la presencia de muchas de ellas frecuentes en las ciudades. Otra característica australiana: es el continente con mayor variedad de lagartijas.

Entre las especies animales autóctonas más conocidas se incluyen, como se ha señalado, los monotremas (el ornitorrinco y los equidnas) y los marsupiales; los marsupiales australianos se caracterizan por la variedad adaptativa de sus especies, encontrándose herbívoros y carnívoros y especies que por convergencia evolutiva parecen roedores o que parecen cánidos, y entre ellos destacan diversas especies de canguros, el koala, los wombats, el demonio de Tasmania, el bandicut y el (extinto en la década de 1930) Tilacino o "Tigre de Tasmania"; y aves como el emú, las cucaburras, el ave lira, la cacatúa o el periquito australiano. Entre los mamíferos placentarios autóctonos llaman la atención los petauros del azúcar; el dingo fue introducido por los asiáticos que comerciaban con los aborígenes australianos hacia el 4000 a. C. En los cursos de agua del norte australiano existen grandes cocodrilos y otros reptiles como los varanos (en especial el Varanus giganteus), el dragón australiano y algunas de las serpientes más letales del planeta. Muchas especies animales y vegetales se extinguieron después del asentamiento humano, incluyendo la megafauna australiana hace unos 30 000 años, tal megafauna incluía leones marsupiales y Canguros Gigantes; otras se han ido extinguiendo desde el asentamiento europeo, como por ejemplo el Tilacino de Tasmania.

Medio ambiente

Poco después de su elección en 2013, el primer ministro Tony Abbott abolió el Ministerio de Ciencia, la Autoridad del Cambio Climático y la Comisión del Clima. También anunció la abolición del impuesto al carbono, introducido en 2012, que tenía como objetivo reducir las emisiones de CO2, de las cuales Australia es uno de los mayores emisores, al obligar a las 500 empresas más contaminantes a comprar permisos de emisión. En 2014, el gobierno aprobó la descarga en las aguas de la Gran Barrera de Coral de residuos de dragado procedentes de la ampliación de un puerto de exportación de carbón.

Australia está muy fuertemente impactada por el calentamiento global: enero de 2019 es el mes más cálido de la historia del país y nueve de los diez años más cálidos se registraron después de 2005. Entre las consecuencias, los científicos observaron un aumento de la sequía en algunas partes de Australia, así como la frecuencia de inundaciones e incendios a gran escala.

Australia es el país con la «mayor huella ecológica» per cápita del mundo en 2017. Si cada persona en el mundo consumiera como el australiano promedio, la humanidad necesitaría 5,2 planetas de la tierra para mantenerse a sí misma.

En 2019, Greenpeace incluye a Australia en la lista de países desarrollados que no cuentan con legislación para limitar o reducir las emisiones de dióxido de azufre. Según la ONG, las centrales eléctricas de Australia en la región de Latrobe Valley y Lake Macquarie se encuentran entre las más contaminantes del mundo.

El calentamiento global ha llevado a un aumento en los riesgos de incendios forestales. Ya por debajo del calentamiento de 1 grado, la temporada de incendios forestales se expande "con gran confianza". Este efecto se puede observar en Australia. El informe climático de la Oficina Australiana de Meteorología y la organización de investigación CSIRO muestra un aumento significativo en el riesgo de incendio en las últimas décadas. El informe resume esto de la siguiente manera: «El cambio climático, incluido el aumento de las temperaturas, está contribuyendo a estos cambios». Los incendios forestales en Australia en 2019 quemaron un área récord de alrededor de seis millones de hectáreas. Esto corresponde aproximadamente al doble del área de Bélgica. Varios cientos de casas fueron víctimas de las llamas.

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