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Mar Caribe

1 especie

El mar Caribe es un mar abierto en el océano Atlántico tropical, situado al este de América Central y al norte de América del Sur, cubriendo la superficie de la placa del Caribe. También es llamado mar de las Antillas por estar ubicado al sur y al oeste del arco antillano. Junto al Golfo de México forman el mar Mediterráneo americano.

Limita al norte con las llamadas Antillas Mayores —Cuba, La Española (Haití y República Dominicana) y Puerto Rico—, ubicadas al sur del Trópico de Cáncer, al este con las Antillas Menores (meridiano 60° O), al sur con Venezuela, Colombia, Panamá y Costa Rica (paralelo 9° N), y al oeste con México, Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua (meridiano 88° O), y Honduras, Nicaragua, Costa Rica (meridiano 84° O).

El mar Caribe es uno de los mares salados más grandes del mundo y tiene un área de unos 2 763 800 km². El punto más profundo del mar es la fosa de las islas Caimán, ubicado entre Cuba y Jamaica a 7686 m bajo el nivel del mar. El país con mayor extensión, tanto costera como de aguas territoriales, en el Caribe es Venezuela, con 4208 km de costas que abarcan de este a oeste, pasando por islas y archipiélagos. La línea costera del Caribe tiene muchos golfos y bahías: la bahía de Samaná, la de las Águilas, el golfo de Venezuela, el de Morrosquillo, el de Darién, el de los Mosquitos y el de Honduras.

“El Caribe” es una región conformada por el mar Caribe, sus islas y las costas que rodean a este mar.

El mar Caribe se comunica con el océano Pacífico a través del canal de Panamá.

Se le denomina caribeño a los habitantes que nacieron o viven en zonas cercanas a este mar.

Hidrografía

La vertiente hidrográfica del mar Caribe es una de las más extensas del mundo. El río más largo que desemboca en él es el Magdalena, que cruza a Colombia desde el Macizo Colombiano a lo largo de unos 1.540 km. El Magdalena a su vez recibe el caudal de otros ríos como el Cauca y Cesar.

Otros ríos que desembocan en el Caribe son: Unare, Tuy, Tocuyo, Catatumbo y Chama, en Venezuela; Ranchería, Sinú y Atrato, en Colombia; San San, Chagres (Canal de Panamá) y Changuinola, en Panamá; Grande, Prinzapolca y Huahua, en Nicaragua; San Juan, en la zona sureste de Nicaragua, que conecta el lago Cocibolca o lago de Nicaragua con el Caribe; Coco, en la frontera de Honduras y Nicaragua; Patuca, Sico, Aguán y Ulúa, en Honduras; Motagua y Dulce, en Guatemala; Belice, en Belice; Hondo, en México; Cauto, en Cuba; Yaque del Sur, Ozama, Nizao, Haina, Chavón y Macorís, en República Dominicana; Negro, en Jamaica; y Grande de Patillas, en Puerto Rico.

Los estuarios que se forman en la desembocadura de los ríos al mar crean ecosistemas y condiciones de vida especiales. Las condiciones ecológicas básicas en este medio son: una salinidad que fluctúa a lo largo del año, aporte de aguas dulces, cargadas con materia orgánica y nutrientes, los cuales contribuyen a la productividad biológica y también cargadas con sedimentos que enturbian el medio, e influencia permanente de aguas marinas costeras que en el Caribe son más claras y menos fértiles que las de cualquier estuario.

También se destaca el lago de Maracaibo, que se conecta al Caribe a través del golfo de Venezuela, es el lago más grande de Sudamérica con una superficie de 13 820 km² y uno de los más antiguos sobre la tierra.

Clima

El clima del Caribe está influido por las corrientes oceánicas del Golfo y de Humboldt. La ubicación tropical del mar ayuda a que el agua se mantenga a una temperatura alta moderada, en un rango entre 21 y 32,2 °C durante el año (70 y 90 °F).

El Caribe es el lugar de origen de algunos huracanes del hemisferio occidental. La temporada de huracanes del Caribe se presenta entre los meses de junio a diciembre, y con mayor fuerza entre agosto y septiembre. En promedio anualmente se producen cerca de 9 tormentas tropicales y 5 alcanzan la intensidad de huracán. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes en el Caribe ocurrieron 385 huracanes entre 1494 y 1900. Las corrientes de aire que se desarrollan en la costa oeste de África hacen su recorrido a través del océano Atlántico, algunas de estas se convierten en tormentas tropicales e incluso pueden convertirse en huracanes del Atlántico, especialmente en áreas de baja presión del Caribe oriental.

Dentro de los récords históricos de los huracanes más devastadores se registran: el huracán San Calixto II entre el 10 y 16 de octubre de 1780 el cual pasó por las Antillas Menores, Puerto Rico, República Dominicana y posiblemente La Florida, dejando un saldo de entre 22 000 y 24 000 muertos, y el huracán Mitch que se originó en el Caribe colombiano y recorrió Centroamérica hasta la península de Yucatán y La Florida entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre de 1998, dejando entre 11 000 y 18 000 muertos.

Los huracanes son un problema anual para las islas del Caribe debido a su naturaleza destructiva. Los arrecifes de coral también se encuentran en peligro de destrucción por los huracanes, ya que depositan en ellos gran cantidad de arena, barro, sedimentos y rocas.

Flora y fauna

La flora del mar Caribe presenta una gran biodiversidad: se estima que el Caribe tiene 13 000 especies de plantas, y que más de 6500 de estas son endémicas. Algunas de las plantas que se pueden encontrar son el aceituno, que se ubica principalmente en República Dominicana; el caimito, que se extiende por toda la región Caribe; el guayacán, flor nacional de Jamaica; la ceiba, árbol nacional de Puerto Rico y Guatemala, y la caoba, árbol nacional de República Dominicana.

Hacia el Sur, entre Panamá y Colombia, las costas del mar Caribe forman parte de uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta, el Chocó biogeográfico.

La fauna del Caribe es característica de clima subtropical, principalmente influida por las corrientes marinas calientes, es endémica en un 42 % de sus especies. Existen cerca de 450 especies de peces entre las que se pueden mencionar la barracuda, el mero, la morena y diversas familias de caracinos. También se contabilizan 600 especies de aves, 155 de ellas endémicas como las cortacubas (especie endémica y una de las más antiguas del Caribe); la mayoría de las especies de aves son migratorias como el canario del manglar y la garcita verde. De acuerdo con Bidlife International en el 2006 había 29 especies de aves en peligro de extinción en Cuba y dos oficialmente extintas. Especies de aves como la amazona puertorriqueña, la yacutinga y la paloma sabanera se encuentran en peligro de extinción.

Existen 500 especies de reptiles en el Caribe, de las cuales el 94 % son endémicas como la iguana verde y la iguana azul, endémica de la isla Gran Caimán (ambas en peligro de extinción), la iguana de Mona, endémica de la isla de Mona (Puerto Rico), la iguana rinoceronte propia de República Dominicana, y el cocodrilo americano extendido por las islas del Caribe, Centroamérica y el norte de Sudamérica (en peligro de extinción), así como diversas especies de tortugas marinas como la carey.

Existen 170 especies de anfibios endémicos en el Caribe y de acuerdo con el informe de la evaluación anfibia global, en el 2004 más del 80 % de los anfibios estaban amenazados en República Dominicana, Cuba y Jamaica, y el 92 % en Haití. Especies como el coquí dorado se encuentran en grave amenaza de extinción.

Se contabilizan 90 especies de mamíferos en el Caribe, dentro de los mamíferos nativos se pueden mencionar el delfín, el manatí, el almiquí (endémico de las Antillas) y diversas especies de murciélagos, y la ballena jorobada como especie migratoria. Otras especies como la foca monje del Caribese han extinguido durante los últimos siglos por la acción directa del hombre. En los últimos 1500 años se extinguieron el 90% de los mamíferos de las Antillas.

Ecología

En el Caribe se encuentra un 9 % de los arrecifes de coral del planeta cubriendo cerca de 20 000 millas cuadras, muchas de ellas localizadas fuera de las islas del Caribe y la costa de Centroamérica. Entre ellos se destaca la Barrera del Arrecife de Belice, con una superficie de 96 300 ha, la cual fue declarada patrimonio de la humanidad en 1996, hace parte del Gran Arrecife Maya (también conocido como Sistema Arrecifal Mesoamericano), que con más de mil kilómetros de extensión es el segundo más grande del mundo, cubriendo las costas en el Caribe de México, Belice, Guatemala y Honduras. Actualmente las corrientes de agua caliente están poniendo en peligro los arrecifes de coral del Caribe. Los arrecifes de coral mantienen algunos de los más diversos hábitats en el mundo, pero son ecosistemas muy frágiles. Cuando las aguas tropicales superan los 30 °C en un largo período de tiempo, las zooxantelas mueren. Estas plantas proveen de alimento a los corales y le dan su color. El blanqueamiento resultante en los arrecifes de coral los mata y daña el ecosistema. Más de un 42 % de las colonias de corales se han blanqueado completamente, mientras que un 95% están experimentando algún tipo de blanqueamiento.

El hábitat mantenido por los arrecifes es crítico para algunas actividades turísticas como la pesca y el buceo y provee unos ingresos económicos para las naciones del Caribe de $3.1-4.6 billones de dólares. La continua destrucción de los arrecifes puede deteriorar la economía de la región. En 1986 entró en vigencia el protocolo de la convención para la protección y el desarrollo del ambiente marino en la región Caribe, cuyo propósito es proteger la vida marina que está en peligro a través de la prohibición de actividades humanas que pueden incrementar su destrucción en diversas áreas. Actualmente este protocolo ha sido ratificado por 15 naciones. También se han formado algunas organizaciones para preservar la vida marina del Caribe, como la Corporación para la conservación del Caribe que busca estudiar y proteger a las tortugas marinas, y enseñarle a las personas acerca su cuidado.

En relación con lo anterior, cabe mencionar que el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, llevó a cabo un estudio regional, financiado por el Departamento de Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica, en el que participaron especialistas de 12 países latinoamericanos (de Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Venezuela), cuyas conclusiones indican que metales pesados como el mercurio, arsénico y plomo, han sido identificados en la zona costera del mar Caribe. El análisis de metales e hidrocarburos tóxicos se basa en la indagación de sedimentos costeros que se han acumulado a menos de 50 metros de profundidad durante los últimos ciento cincuenta años. Los resultados del proyecto fueron presentados en Viena, dentro del foro "El agua importa", y la Conferencia General de 2011 de la citada organización multilateral.

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El mar Caribe es un mar abierto en el océano Atlántico tropical, situado al este de América Central y al norte de América del Sur, cubriendo la superficie de la placa del Caribe. También es llamado mar de las Antillas por estar ubicado al sur y al oeste del arco antillano. Junto al Golfo de México forman el mar Mediterráneo americano.

Limita al norte con las llamadas Antillas Mayores —Cuba, La Española (Haití y República Dominicana) y Puerto Rico—, ubicadas al sur del Trópico de Cáncer, al este con las Antillas Menores (meridiano 60° O), al sur con Venezuela, Colombia, Panamá y Costa Rica (paralelo 9° N), y al oeste con México, Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua (meridiano 88° O), y Honduras, Nicaragua, Costa Rica (meridiano 84° O).

El mar Caribe es uno de los mares salados más grandes del mundo y tiene un área de unos 2 763 800 km². El punto más profundo del mar es la fosa de las islas Caimán, ubicado entre Cuba y Jamaica a 7686 m bajo el nivel del mar. El país con mayor extensión, tanto costera como de aguas territoriales, en el Caribe es Venezuela, con 4208 km de costas que abarcan de este a oeste, pasando por islas y archipiélagos. La línea costera del Caribe tiene muchos golfos y bahías: la bahía de Samaná, la de las Águilas, el golfo de Venezuela, el de Morrosquillo, el de Darién, el de los Mosquitos y el de Honduras.

“El Caribe” es una región conformada por el mar Caribe, sus islas y las costas que rodean a este mar.

El mar Caribe se comunica con el océano Pacífico a través del canal de Panamá.

Se le denomina caribeño a los habitantes que nacieron o viven en zonas cercanas a este mar.

Hidrografía

La vertiente hidrográfica del mar Caribe es una de las más extensas del mundo. El río más largo que desemboca en él es el Magdalena, que cruza a Colombia desde el Macizo Colombiano a lo largo de unos 1.540 km. El Magdalena a su vez recibe el caudal de otros ríos como el Cauca y Cesar.

Otros ríos que desembocan en el Caribe son: Unare, Tuy, Tocuyo, Catatumbo y Chama, en Venezuela; Ranchería, Sinú y Atrato, en Colombia; San San, Chagres (Canal de Panamá) y Changuinola, en Panamá; Grande, Prinzapolca y Huahua, en Nicaragua; San Juan, en la zona sureste de Nicaragua, que conecta el lago Cocibolca o lago de Nicaragua con el Caribe; Coco, en la frontera de Honduras y Nicaragua; Patuca, Sico, Aguán y Ulúa, en Honduras; Motagua y Dulce, en Guatemala; Belice, en Belice; Hondo, en México; Cauto, en Cuba; Yaque del Sur, Ozama, Nizao, Haina, Chavón y Macorís, en República Dominicana; Negro, en Jamaica; y Grande de Patillas, en Puerto Rico.

Los estuarios que se forman en la desembocadura de los ríos al mar crean ecosistemas y condiciones de vida especiales. Las condiciones ecológicas básicas en este medio son: una salinidad que fluctúa a lo largo del año, aporte de aguas dulces, cargadas con materia orgánica y nutrientes, los cuales contribuyen a la productividad biológica y también cargadas con sedimentos que enturbian el medio, e influencia permanente de aguas marinas costeras que en el Caribe son más claras y menos fértiles que las de cualquier estuario.

También se destaca el lago de Maracaibo, que se conecta al Caribe a través del golfo de Venezuela, es el lago más grande de Sudamérica con una superficie de 13 820 km² y uno de los más antiguos sobre la tierra.

Clima

El clima del Caribe está influido por las corrientes oceánicas del Golfo y de Humboldt. La ubicación tropical del mar ayuda a que el agua se mantenga a una temperatura alta moderada, en un rango entre 21 y 32,2 °C durante el año (70 y 90 °F).

El Caribe es el lugar de origen de algunos huracanes del hemisferio occidental. La temporada de huracanes del Caribe se presenta entre los meses de junio a diciembre, y con mayor fuerza entre agosto y septiembre. En promedio anualmente se producen cerca de 9 tormentas tropicales y 5 alcanzan la intensidad de huracán. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes en el Caribe ocurrieron 385 huracanes entre 1494 y 1900. Las corrientes de aire que se desarrollan en la costa oeste de África hacen su recorrido a través del océano Atlántico, algunas de estas se convierten en tormentas tropicales e incluso pueden convertirse en huracanes del Atlántico, especialmente en áreas de baja presión del Caribe oriental.

Dentro de los récords históricos de los huracanes más devastadores se registran: el huracán San Calixto II entre el 10 y 16 de octubre de 1780 el cual pasó por las Antillas Menores, Puerto Rico, República Dominicana y posiblemente La Florida, dejando un saldo de entre 22 000 y 24 000 muertos, y el huracán Mitch que se originó en el Caribe colombiano y recorrió Centroamérica hasta la península de Yucatán y La Florida entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre de 1998, dejando entre 11 000 y 18 000 muertos.

Los huracanes son un problema anual para las islas del Caribe debido a su naturaleza destructiva. Los arrecifes de coral también se encuentran en peligro de destrucción por los huracanes, ya que depositan en ellos gran cantidad de arena, barro, sedimentos y rocas.

Flora y fauna

La flora del mar Caribe presenta una gran biodiversidad: se estima que el Caribe tiene 13 000 especies de plantas, y que más de 6500 de estas son endémicas. Algunas de las plantas que se pueden encontrar son el aceituno, que se ubica principalmente en República Dominicana; el caimito, que se extiende por toda la región Caribe; el guayacán, flor nacional de Jamaica; la ceiba, árbol nacional de Puerto Rico y Guatemala, y la caoba, árbol nacional de República Dominicana.

Hacia el Sur, entre Panamá y Colombia, las costas del mar Caribe forman parte de uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta, el Chocó biogeográfico.

La fauna del Caribe es característica de clima subtropical, principalmente influida por las corrientes marinas calientes, es endémica en un 42 % de sus especies. Existen cerca de 450 especies de peces entre las que se pueden mencionar la barracuda, el mero, la morena y diversas familias de caracinos. También se contabilizan 600 especies de aves, 155 de ellas endémicas como las cortacubas (especie endémica y una de las más antiguas del Caribe); la mayoría de las especies de aves son migratorias como el canario del manglar y la garcita verde. De acuerdo con Bidlife International en el 2006 había 29 especies de aves en peligro de extinción en Cuba y dos oficialmente extintas. Especies de aves como la amazona puertorriqueña, la yacutinga y la paloma sabanera se encuentran en peligro de extinción.

Existen 500 especies de reptiles en el Caribe, de las cuales el 94 % son endémicas como la iguana verde y la iguana azul, endémica de la isla Gran Caimán (ambas en peligro de extinción), la iguana de Mona, endémica de la isla de Mona (Puerto Rico), la iguana rinoceronte propia de República Dominicana, y el cocodrilo americano extendido por las islas del Caribe, Centroamérica y el norte de Sudamérica (en peligro de extinción), así como diversas especies de tortugas marinas como la carey.

Existen 170 especies de anfibios endémicos en el Caribe y de acuerdo con el informe de la evaluación anfibia global, en el 2004 más del 80 % de los anfibios estaban amenazados en República Dominicana, Cuba y Jamaica, y el 92 % en Haití. Especies como el coquí dorado se encuentran en grave amenaza de extinción.

Se contabilizan 90 especies de mamíferos en el Caribe, dentro de los mamíferos nativos se pueden mencionar el delfín, el manatí, el almiquí (endémico de las Antillas) y diversas especies de murciélagos, y la ballena jorobada como especie migratoria. Otras especies como la foca monje del Caribese han extinguido durante los últimos siglos por la acción directa del hombre. En los últimos 1500 años se extinguieron el 90% de los mamíferos de las Antillas.

Ecología

En el Caribe se encuentra un 9 % de los arrecifes de coral del planeta cubriendo cerca de 20 000 millas cuadras, muchas de ellas localizadas fuera de las islas del Caribe y la costa de Centroamérica. Entre ellos se destaca la Barrera del Arrecife de Belice, con una superficie de 96 300 ha, la cual fue declarada patrimonio de la humanidad en 1996, hace parte del Gran Arrecife Maya (también conocido como Sistema Arrecifal Mesoamericano), que con más de mil kilómetros de extensión es el segundo más grande del mundo, cubriendo las costas en el Caribe de México, Belice, Guatemala y Honduras. Actualmente las corrientes de agua caliente están poniendo en peligro los arrecifes de coral del Caribe. Los arrecifes de coral mantienen algunos de los más diversos hábitats en el mundo, pero son ecosistemas muy frágiles. Cuando las aguas tropicales superan los 30 °C en un largo período de tiempo, las zooxantelas mueren. Estas plantas proveen de alimento a los corales y le dan su color. El blanqueamiento resultante en los arrecifes de coral los mata y daña el ecosistema. Más de un 42 % de las colonias de corales se han blanqueado completamente, mientras que un 95% están experimentando algún tipo de blanqueamiento.

El hábitat mantenido por los arrecifes es crítico para algunas actividades turísticas como la pesca y el buceo y provee unos ingresos económicos para las naciones del Caribe de $3.1-4.6 billones de dólares. La continua destrucción de los arrecifes puede deteriorar la economía de la región. En 1986 entró en vigencia el protocolo de la convención para la protección y el desarrollo del ambiente marino en la región Caribe, cuyo propósito es proteger la vida marina que está en peligro a través de la prohibición de actividades humanas que pueden incrementar su destrucción en diversas áreas. Actualmente este protocolo ha sido ratificado por 15 naciones. También se han formado algunas organizaciones para preservar la vida marina del Caribe, como la Corporación para la conservación del Caribe que busca estudiar y proteger a las tortugas marinas, y enseñarle a las personas acerca su cuidado.

En relación con lo anterior, cabe mencionar que el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, llevó a cabo un estudio regional, financiado por el Departamento de Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica, en el que participaron especialistas de 12 países latinoamericanos (de Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Venezuela), cuyas conclusiones indican que metales pesados como el mercurio, arsénico y plomo, han sido identificados en la zona costera del mar Caribe. El análisis de metales e hidrocarburos tóxicos se basa en la indagación de sedimentos costeros que se han acumulado a menos de 50 metros de profundidad durante los últimos ciento cincuenta años. Los resultados del proyecto fueron presentados en Viena, dentro del foro "El agua importa", y la Conferencia General de 2011 de la citada organización multilateral.

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