La tortuga de Sal (Centrochelys atlantica ) es una especie extinta de tortuga de la familia Testudinidae. Esta tortuga vivió durante el Pleistoceno en la Isla de Sal (Cabo Verde), extinguiéndose antes de la llegada de seres humanos al archipiélago (no existe evidencia de contacto con tortugas en las primeras expediciones portuguesas a las islas).
Los restos de esta especie fueron descubiertos en el cráter de Pedra de Lume en 1932 e identificados inicialmente como Testudo calcarata (=Centrochelys sulcata), la tortuga de espolones africana. En 1998 se asignaron estos fósiles a una nueva especie.
Los restos conocidos de la tortuga de Sal son escasos: un fémur, dos fragmentos de caparazón y un cráneo incluido en una matriz caliza. Su análisis ha permitido determinar que la longitud del caparazón era de unos 40cm aproximadamente (un tamaño menor que el de la tortuga de espolones africana), y que su esqueleto era mucho menos robusto que el de su pariente continental. La reducción del tamaño y la robustez eran probablemente una adaptación al ambiente insular.