Oso panda gigante
El panda, oso panda o panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) es una especie de mamífero del orden de los carnívoros. El estudio de su ADN lo engloba entre los miembros de la familia de los osos (Ursidae), siendo el oso de anteojos su pariente más cercano, que pertenece a la subfamilia de los tremarctinos. Por otra parte, el panda rojo pertenece a una familia propia e independiente, Ailuridae. La especie está muy localizada. Nativo de China central, el panda gigante habita en regiones montañosas, principalmente las de Sichuan, hasta una altura de 3500 m s. n. m.
Para el 2017 se estimó que la población total superaba los dos mil ejemplares de los que 1864 viven en libertad, lo que demuestra que la cifra de pandas viviendo en libertad va en aumento. Desde 1961 el panda es el símbolo de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza).
El principal alimento del panda es el bambú (en torno al 99 % de su dieta), aunque también se alimenta de frutos, pequeños mamíferos, peces e insectos. Es un buen trepador, aunque rara vez se le ve en los árboles. Se adapta a la cautividad y gracias a su pelaje soporta fácilmente las condiciones invernales de su hábitat.
Exteriormente, el panda se asemeja a un oso de coloración contrastante. El panda de Sichuan presenta el reconocido pelaje negro y blanco, mientras la subespecie de Qingling tiene un pelaje de dos tonos contrastantes de marrón o negro dependiendo de la edad.
Las orejas, la nariz, el pelo alrededor de los ojos, los hombros y los miembros son oscuros. La cara, el vientre y el lomo son blancos. Las orejas son ovaladas y erectas. La pata del panda, con cinco dedos, presenta un «sexto dedo» a manera de un pulgar. Se trata de la modificación de un hueso sesamoideo de la muñeca. Stephen Jay Gould, escribió un ensayo sobre este caso, que publicó en la recopilación El pulgar del panda (1980). Sus patas delanteras son fuertes y aptas para escalar y más largas y musculosas que las traseras. Sus ojos son pequeños, y mientras que las pupilas de los demás osos son redondas, las del panda son como las de los gatos, lo que les da el nombre en chino de oso-gato.
Las crías pesan al nacer de 90 a 130 gramos, y apenas tienen pelo. Los adultos, pueden pesar entre 70 y 125 kg y medir hasta 1,90 m
El primer registro evolutivo del panda data de entre el final del Plioceno y el comienzo del Pleistoceno. Algunos restos fósiles fueron encontrados en Birmania, Vietnam y en la porción oriental de China, llegando hasta Pekín al norte. Hoy en día las poblaciones de pandas se encuentran solamente en el sudoeste de China.
El panda habita en las sierras de Minshan, Qinling, Qionglai, Liangshan, Daxiangling y Xiaoxiangling. Son montañas cubiertas por floresta húmeda de coníferas, hábitat ideal para la especie de bambú (la caña que constituye su principal alimento). Son considerados uno de los más ricos ecosistemas de clima templado del planeta. Las alturas en las que se ubican los territorios donde habitan los pandas van de los 1200 a los 3400 m s. n. m.
Los pandas son animales normalmente solitarios, aunque periódicamente se juntan entre ellos fuera de la temporada de reproducción, por amistad entre ellos. Su mayor actividad se desarrolla durante la salida y la puesta del sol pasando la mayor parte del tiempo restante durmiendo en bosques de bambú. Marcan su territorio con una combinación de olores que producen con su glándula anal, orina y marcas con las garras. De este modo, evitan conflicto al no utilizar áreas compartidas del territorio. Al ser un animal subtropical, el panda ha perdido el hábito de la hibernación.
Aunque pertenece al orden de los carnívoros, el panda es un animal mayormente herbívoro, alimentándose casi exclusivamente de cerca de treinta especies de caña de bambú (el 99 % de su dieta consiste en bambú). Se sabe que también utiliza insectos y huevos como fuente de proteínas. Es posible que su dieta incluya, además, roedores y crías de ciervo almizclero.
Como herencia de sus antepasados carnívoros, el sistema digestivo del panda no está plenamente adaptado para asimilar las moléculas de celulosa contenidas en el bambú, por lo que necesita consumir entre 12 y 38 kg de bambú por día, tarea que puede ocuparle hasta catorce horas. Sus fuertes dientes y mandíbulas están adaptados para triturar los troncos del bambú y llegar a su pulpa.
A pesar de que un gran consumo de bambú representa un gran consumo de agua (el 40 % del peso del bambú corresponde a agua, cifra que llega a 90 % en los brotes), el panda bebe frecuentemente agua de riachuelos o nieve derretida. En cautiverio, su dieta consiste en bambú, caña de azúcar, papilla de arroz, galletas especiales con alto contenido de fibras, zanahoria, manzana y batata.
Recientemente un estudio realizado en el Centro Shaanxi de China durante seis meses demostró que los pandas tienen debilidad por el azúcar. Se les ofreció un recipiente con agua, y otro con agua y azúcares naturales; prefiriendo el recipiente con las soluciones azucaradas.
Su sentido del olfato es muy utilizado durante la época de reproducción. El período de gestación dura cinco meses y las hembras dan a luz de una a dos crías totalmente ciegas de apenas 140 g de peso. Nacen con un color rosado y conforme crecen van adquiriendo su particular coloración. La vida promedio de un panda es de doce a veinte años. Cada veinticinco años de vida de un oso panda representa cien años de vida humana. Los pandas alcanzan su madurez sexual entre los cuatro y los siete años de edad.
La época de reproducción tiene lugar durante la primavera (de mediados de marzo a mediados de mayo). Durante esta época, de dos a cinco machos pueden competir por una hembra fértil. Cuando un macho se destaca sobre el resto, obtiene el derecho a copular con la hembra. El tiempo de cópula es corto y va de los treinta segundos a los cinco minutos, pero el macho puede montar a la hembra varias veces para asegurar el éxito de la fecundación. Las cópulas suelen ser ruidosas, yendo acompañadas por gemidos y alaridos.
La gestación del embrión (que puede pesar entre 90 y 130 g, lo que representa 1/900 parte del peso de la madre) dura, en promedio, 135 días. Normalmente nacen una o dos crías; si se diera el segundo caso, la madre optará por continuar la crianza de solo una de ellas (la que note tiene mayores probabilidades de sobrevivir). La cría rechazada es abandonada y muere. Este comportamiento, observado en varias especies, se da cuando a la madre le resulta imposible cuidar de varias crías, por lo que elige a la más apta (todavía no se sabe cómo realiza la madre esta selección, pero está siendo estudiado por los científicos).
Al nacer la cría es ciega y su piel tiene una coloración rosada (producto de una reacción química entre la piel del recién nacido y la saliva de su madre), un mes después del nacimiento el panda adquirirá su tradicional pigmentación. La madre amamantará a su cría entre seis y catorce veces al día por un lapso de treinta minutos cada vez. Solamente por tres o cuatro horas abandonará a su cría para procurarse alimento, periodo de tiempo durante el que la cría queda indefensa. Aunque la cría de panda sea capaz de ingerir pequeñas cantidades de bambú desde los seis meses, el destete se produce al año de vida.
Por otra parte la cría comienza a andar (torpemente) a partir de los setenta y cinco días, y desde entonces la madre la estimulará jugando y luchando con ella. La cría vivirá con su madre (ya que el padre no participa en la crianza) hasta los 2 años de vida. El intervalo entre una camada de crías y la siguiente puede durar más de dos años.
En cautiverio la cría de pandas se vuelve muy dificultosa: solamente el 10 % logra aparearse naturalmente y apenas el 30% de las hembras quedan preñadas. Además el 60 % de los pandas cautivos pierden totalmente su deseo sexual. Algunos científicos (sobre todo en China y Tailandia) intentan reducir este problema a partir de vídeos de pandas copulando. Los científicos no creen que los pandas aprendan comportamientos copulativos, sino que los sonidos asociados estimulan a los pandas que los escuchan.
La expectativa de vida de un panda es de unos 12 años. En 2005, Basi, una panda hembra china, cumplió veinticinco años de edad: ese mismo año el panda criado en cautiverio más viejo del mundo, una hembra llamada Meimei, murió a los 36 años de edad en el jardín zoológico de la ciudad de Guilin.
Los humanos son la mayor amenaza para estos animales que viven en las Montañas Chinas porque los han cazado por su piel. Están muy amenazados debido a la pérdida de hábitat por la deforestación y el desmonte de tierras. Además, el cambio climático acaba con el bambú, el 99% de la Dieta del panda.
El panda gigante está clasificado como Vulnerable (VU) en la página de la Lista Roja de la UICN y su población actual va en aumento. Quedan unos 1.800 ejemplares en estado Silvestre. Más de 300 viven en centros de cría y zoológicos, la mayoría en China.
El Panda gigante está estrechamente relacionado con la abundancia de bambú y viceversa. Ayudan a distribuir las semillas de bambú y se han creado zonas protegidas para el panda con el fin de ayudar a proteger los ecosistemas autóctonos.