Mammalia
6350 especie
Los mamíferos (Mammalia) son una clase de animales vertebrados amniotas homeotermos (de sangre caliente) que poseen glándulas mamarias productoras de leche con las que alimentan a las crías. La mayoría son vivíparos (con la excepción de los monotremas : ornitorrinco y equidnas ). Se trata de un taxón monofilético; es decir, todos descienden de un antepasado común que se remonta probablemente a finales del Triásico, hace más de 200 millones de años. Pertenecen al clado sinápsidos, que incluye a los mal llamados reptiles mamiferoides, un grupo de sinápsidos que no eran reptiles ni tampoco mamíferos, aunque estaban más relacionados con estos últimos que con los primeros, como los pelicosaurios y los cinodontos. Se conocen unas 5486 especies actuales, de las cuales 5 son monotrematas, 272 son marsupiales y el resto, 5209, son placentarios.
La especialidad de la zoología que estudia específicamente a los mamíferos se denomina teriología, mastozoología o mamiferología.
Los mamíferos son los únicos animales capaces de distribuirse por, prácticamente, la totalidad de la superficie del planeta, con excepción de las tierras heladas de la Antártida , aunque algunas especies de foca habiten en sus costas . En el extremo opuesto, el área de distribución de la foca híspida (Pusa hispida ) alcanza las proximidades del Polo Norte.
Otra excepción la constituyen las islas remotas, alejadas de las costas continentales, en las que solo se dan casos de especies introducidas por el hombre, con el consabido desastre ecológico que ello supone.
En tierra, se hallan desde nivel del mar hasta los 6500 metros de altitud, poblando todos los biomas existentes. Y lo hacen no solo sobre la superficie, sino también bajo ella, e incluso por encima, tanto entre las ramas de los árboles como habiendo sufrido modificaciones anatómicas que les permiten el vuelo activo como es el caso de los murciélagos, o pasivo como es el de colugos, petauros y ardillas voladoras.
También el medio acuático ha sido conquistado por estos animales. Hay constancia de que a lo largo y ancho del planeta, los mamíferos pueblan sus ríos, lagos, humedales, zonas costeras, mares y océanos alcanzando profundidades superiores a los 1000 metros. De hecho, cetáceos y carnívoros marinos son dos de los grupos de mamíferos más ampliamente distribuidos por el planeta.
Como grupos taxonómicos, roedores y murciélagos, además de ser los más numerosos en especies, son los que han llegado a poblar las mayores superficies, pues salvo en la Antártida , pueden encontrarse en todo el planeta, incluidas islas no tan cercanas a la costa, imposibles de colonizar por otras especies terrestres.
En el extremo opuesto, los órdenes con pocas especies, son los de menor área de distribución global, con especial mención a dos de los tres órdenes de marsupiales americanos que se circunscriben a un área relativamente limitada del subcontinente meridional, especialmente el monito del monte (Dromiciops australis), único representante del orden Microbiotheria .
Los sirenios, aunque con áreas limitadas para cada una de las pocas especies con ejemplares vivos, pueden encontrarse en Asia , África , Centro y Sudamérica y Oceanía . Algunos órdenes son exclusivos de continentes determinados, habiendo evolucionado aislados del resto de los mamíferos, como ocurre con los cingulados en Sudamérica, con los tubulidentados en África o los dasyuroformes en Oceanía, por citar algunos ejemplos.
Si exceptuamos al hombre (Homo sapiens), y a los animales asociados a él tanto domésticos como salvajes, de entre las demás especies, quizá sean el lobo gris (Canis lupus ) o el zorro rojo (Vulpes vulpes ), las más ampliamente distribuidas, pues sus ejemplares se encuentran por la mayor parte del hemisferio norte. También el leopardo (Panthera pardus ), que lo hace desde África hasta India o el puma (Puma concolor ), desde Canadá hasta la Patagonia austral, son dos especies con áreas de distribución muy extensas. Otros carnívoros como el león (Panthera leo ), el tigre (Panthera tigris ) o el oso pardo (Ursus arctos ) se han extendido por gran parte de la tierra hasta tiempos relativamente recientes, aunque sus áreas de distribución hayan ido disminuyendo paulatinamente hasta fraccionarse y acabar desapareciendo de la mayor parte de ellas en la actualidad.
En contraposición, un número mucho mayor de ellas ocupan áreas limitadas y no todas porque las hayan visto reducidas por alguna causa, sino porque a lo largo de su evolución no han podido o no han necesitado extenderlas más allá de las actuales.
Pero no solo especies determinadas han sido las que han desaparecido de regiones más o menos amplias del planeta, sino que algunos grupos enteros de mamíferos que en otros tiempos poblaron determinados continentes, no han logrado sobrevivir hasta los tiempos actuales. Los équidos por ejemplo, que poblaban en estado salvaje en casi todo el planeta, hoy solo existen en libertad en Asia y África, habiendo sido reintroducidos por el hombre en estado doméstico en el resto del planeta.
Y en otros casos la introducción fortuita o voluntaria de ciertas especies en regiones en las que no existían, ha puesto en peligro e incluso ha provocado la desaparición de las especies nativas.
Los mamíferos (Mammalia) son una clase de animales vertebrados amniotas homeotermos (de sangre caliente) que poseen glándulas mamarias productoras de leche con las que alimentan a las crías. La mayoría son vivíparos (con la excepción de los monotremas : ornitorrinco y equidnas ). Se trata de un taxón monofilético; es decir, todos descienden de un antepasado común que se remonta probablemente a finales del Triásico, hace más de 200 millones de años. Pertenecen al clado sinápsidos, que incluye a los mal llamados reptiles mamiferoides, un grupo de sinápsidos que no eran reptiles ni tampoco mamíferos, aunque estaban más relacionados con estos últimos que con los primeros, como los pelicosaurios y los cinodontos. Se conocen unas 5486 especies actuales, de las cuales 5 son monotrematas, 272 son marsupiales y el resto, 5209, son placentarios.
La especialidad de la zoología que estudia específicamente a los mamíferos se denomina teriología, mastozoología o mamiferología.
Los mamíferos son los únicos animales capaces de distribuirse por, prácticamente, la totalidad de la superficie del planeta, con excepción de las tierras heladas de la Antártida , aunque algunas especies de foca habiten en sus costas . En el extremo opuesto, el área de distribución de la foca híspida (Pusa hispida ) alcanza las proximidades del Polo Norte.
Otra excepción la constituyen las islas remotas, alejadas de las costas continentales, en las que solo se dan casos de especies introducidas por el hombre, con el consabido desastre ecológico que ello supone.
En tierra, se hallan desde nivel del mar hasta los 6500 metros de altitud, poblando todos los biomas existentes. Y lo hacen no solo sobre la superficie, sino también bajo ella, e incluso por encima, tanto entre las ramas de los árboles como habiendo sufrido modificaciones anatómicas que les permiten el vuelo activo como es el caso de los murciélagos, o pasivo como es el de colugos, petauros y ardillas voladoras.
También el medio acuático ha sido conquistado por estos animales. Hay constancia de que a lo largo y ancho del planeta, los mamíferos pueblan sus ríos, lagos, humedales, zonas costeras, mares y océanos alcanzando profundidades superiores a los 1000 metros. De hecho, cetáceos y carnívoros marinos son dos de los grupos de mamíferos más ampliamente distribuidos por el planeta.
Como grupos taxonómicos, roedores y murciélagos, además de ser los más numerosos en especies, son los que han llegado a poblar las mayores superficies, pues salvo en la Antártida , pueden encontrarse en todo el planeta, incluidas islas no tan cercanas a la costa, imposibles de colonizar por otras especies terrestres.
En el extremo opuesto, los órdenes con pocas especies, son los de menor área de distribución global, con especial mención a dos de los tres órdenes de marsupiales americanos que se circunscriben a un área relativamente limitada del subcontinente meridional, especialmente el monito del monte (Dromiciops australis), único representante del orden Microbiotheria .
Los sirenios, aunque con áreas limitadas para cada una de las pocas especies con ejemplares vivos, pueden encontrarse en Asia , África , Centro y Sudamérica y Oceanía . Algunos órdenes son exclusivos de continentes determinados, habiendo evolucionado aislados del resto de los mamíferos, como ocurre con los cingulados en Sudamérica, con los tubulidentados en África o los dasyuroformes en Oceanía, por citar algunos ejemplos.
Si exceptuamos al hombre (Homo sapiens), y a los animales asociados a él tanto domésticos como salvajes, de entre las demás especies, quizá sean el lobo gris (Canis lupus ) o el zorro rojo (Vulpes vulpes ), las más ampliamente distribuidas, pues sus ejemplares se encuentran por la mayor parte del hemisferio norte. También el leopardo (Panthera pardus ), que lo hace desde África hasta India o el puma (Puma concolor ), desde Canadá hasta la Patagonia austral, son dos especies con áreas de distribución muy extensas. Otros carnívoros como el león (Panthera leo ), el tigre (Panthera tigris ) o el oso pardo (Ursus arctos ) se han extendido por gran parte de la tierra hasta tiempos relativamente recientes, aunque sus áreas de distribución hayan ido disminuyendo paulatinamente hasta fraccionarse y acabar desapareciendo de la mayor parte de ellas en la actualidad.
En contraposición, un número mucho mayor de ellas ocupan áreas limitadas y no todas porque las hayan visto reducidas por alguna causa, sino porque a lo largo de su evolución no han podido o no han necesitado extenderlas más allá de las actuales.
Pero no solo especies determinadas han sido las que han desaparecido de regiones más o menos amplias del planeta, sino que algunos grupos enteros de mamíferos que en otros tiempos poblaron determinados continentes, no han logrado sobrevivir hasta los tiempos actuales. Los équidos por ejemplo, que poblaban en estado salvaje en casi todo el planeta, hoy solo existen en libertad en Asia y África, habiendo sido reintroducidos por el hombre en estado doméstico en el resto del planeta.
Y en otros casos la introducción fortuita o voluntaria de ciertas especies en regiones en las que no existían, ha puesto en peligro e incluso ha provocado la desaparición de las especies nativas.