Palinuridae
6 especie
Los palinúridos (Palinuridae) son una familia de crustáceos decápodos que incluye, entre otras, a la langosta espinosa (Palinurus spp.) y a las especies del género Jasus, entre las que se encuentra la langosta de Juan Fernández (Jasus frontalis) y otras muchas apreciadas en gastronomía.
Su gran tamaño y su valor culinario hacen que se los confunda con la langosta de Maine, o langosta americana (Homarus americanus), que pertenece a la familia Nephropidae y posee características morfológicas diferentes, como pinzas grandes y antenas pequeñas, mientras que la langosta espinosa no tiene pinzas y posee antenas largas y espinosas.
La langosta espinosa vive, en general, en fondos rocosos donde puede encontrar refugio fácilmente, y se desplaza andando con sus patas, pero también puede nadar propulsándose mediante violentas contracciones del abdomen, método que usa sobre todo para fugarse.
Las larvas, llamadas filosomas, translúcidas y con forma aplastada, tienen una vida planctónica. Se dejan llevar por las corrientes marinas hasta que, ya más maduras, van a parar al fondo, donde se transforman en una langosta espinosa adulta mediante metamorfosis. Para poder crecer tienen que efectuar una serie de mudas regularmente, en las que pierden y renuevan su caparazón. Esto lo hacen varias veces al año cuando son jóvenes, y de adultos, una vez al año habitualmente.
Los palinúridos (Palinuridae) son una familia de crustáceos decápodos que incluye, entre otras, a la langosta espinosa (Palinurus spp.) y a las especies del género Jasus, entre las que se encuentra la langosta de Juan Fernández (Jasus frontalis) y otras muchas apreciadas en gastronomía.
Su gran tamaño y su valor culinario hacen que se los confunda con la langosta de Maine, o langosta americana (Homarus americanus), que pertenece a la familia Nephropidae y posee características morfológicas diferentes, como pinzas grandes y antenas pequeñas, mientras que la langosta espinosa no tiene pinzas y posee antenas largas y espinosas.
La langosta espinosa vive, en general, en fondos rocosos donde puede encontrar refugio fácilmente, y se desplaza andando con sus patas, pero también puede nadar propulsándose mediante violentas contracciones del abdomen, método que usa sobre todo para fugarse.
Las larvas, llamadas filosomas, translúcidas y con forma aplastada, tienen una vida planctónica. Se dejan llevar por las corrientes marinas hasta que, ya más maduras, van a parar al fondo, donde se transforman en una langosta espinosa adulta mediante metamorfosis. Para poder crecer tienen que efectuar una serie de mudas regularmente, en las que pierden y renuevan su caparazón. Esto lo hacen varias veces al año cuando son jóvenes, y de adultos, una vez al año habitualmente.
