Caballo de przewalski, Caballo salvaje mongol
El caballo de Przewalski, caballo salvaje mongol o takhi (Equus ferus przewalskii) es una variedad de caballo asilvestrada, descendiente de los primeros caballos domesticados por la cultura de Botai 3500 a. C. Un artículo publicado en 2021 sostiene que no fue así, tratándose por tanto del último caballo realmente salvaje que sobrevive en nuestros días.
Casi se extinguió a mediados del siglo XX, pero fue salvado de la desaparición por algunos naturalistas. Su estado actual es crítico, reducido a unas pocas manadas que viven en el parque nacional Hustai del suroeste de Mongolia, el parque nacional Kalamery de China y varios ejemplares más en parques zoológicos de otros países. Cabe destacar la presencia de manadas salvajes en las proximidades de la central nuclear de Chernóbil.
La población total es de unos mil quinientos ejemplares en todo el mundo.
Este caballo se diferencia de la mayor parte de sus congéneres domésticos por la estructura de su cráneo en el que su morro es convexo a diferencia de la mayoría de las razas domésticas que es cóncavo. Es de pequeño tamaño, patas proporcionalmente más cortas, estructura maciza, cola larga y cabeza más grande comparada con el resto del cuerpo. El pelo es corto pero fuerte, de color amarillento a marrón oscuro, siendo blanco en el hocico y más oscuro o negro en crines (siempre erectas) y cola. El tamaño típico es de 2,1 m de largo y unos 350 kg de peso en estado adulto.
Los caballos de Przewalski son animales sociales que viven en manadas de tamaño variable dirigidas por un macho dominante o semental, siendo el resto de los integrantes hembras con crías de menos de dos años. Cuando rebasan esta edad, abandonan el grupo: los machos tratarán de hacerse su propia manada o intentarán arrebatársela a otro, mientras que las hembras se instalarán en otros grupos diferentes, garantizando así el intercambio genético. Como cualquier otro caballo, estos animales se alimentan sobre todo de hierbas. Su principal depredador son los lobos.