La polluela chica mide entre 17 y 19 cm de largo y tiene una envergadura alar de 33-37 cm. Es similar a la polluela bastarda pero ligeramente menor, y sus plumas primarias sobresalen menos por detrás cuando tiene las alas plegadas. La polluela chica tiene un pico corto y recto, de color amarillo o verdoso. Los adultos de polluela chica tienen un plumaje pardo rojizo con marcas blancas irregulares en las partes superiores, mientras que su rostro, pecho y vientre son de color gris azulado. Sus flancos están listados en negro y blanco. Tiene la cola corta y moteada en la parte inferior. Sus patas tienen dedos largos y son de color variable, verdosas o rosáceas.
Las jóvenes polluelas chicas son similares a los adultos, pero tienen un plumaje más moteado. Los polluelos recién nacidos son negros, como en todas las especies de rállidos.
La polluela chica es un ave migratoria que cría en los humedales de Europa, principalmente en el este, y en Asia. La especie solía habitar en las islas Británicas hasta mediados del siglo XIX, pero la población de Europa Occidental se redujo considerablemente debido al drenaje de terrenos húmedos y la consecuente destrucción de su hábitat. Al llegar el otoño migra para pasar el invierno en África oriental y el sur de Asia. También reside de forma sedentaria en África y Australasia.
En septiembre del año 2000 un ejemplar de esta especie fue avistada en la isla Attu en Norteamérica, pero su presencia en el continente americano es anecdótica.
La polluela chica se alimenta en el lodo o agua poco profunda, atrapando su alimento que detecta mediante la vista. Se alimentan principalmente de insectos y pequeños animales acuáticos.
Durante la estación de cría las polluelas chicas suelen permanecer ocultas, y es más probable escuchar su canto que descubrir su presencia. Durante el otoño pueden verse en bandadas migratorias. Son aves muy ruidosas y su canto consiste en un castañeteo rápido. Anida en un emplazamiento seco junto a pantanos y humedales, depositando una puesta media de 4-8 huevos.