Región

Ceará

11 especie

Ceará es uno de los veintiséis estados que, junto con el distrito federal, forman la República Federativa de Brasil.

Geografía

El estado está rodeado por sierras y chapadas, estas últimas son relieves planos de arenisca: su límite oeste es la Serra de Ibiapaba, al este la Chapada do Apodi, al sur la Chapada do Araripe y al norte el océano Atlántico. Esta es la razón por la cual se le conoce a la región central del estado por el nombre de Depresión Sertaneja.

En Ceará predomina la Caatinga, un bioma semiárido exclusivamente brasileño, caracterizado por tener su periodo de lluvias restringido en 3 a 4 meses del año y una considerable biodiversidad. Dadas las características del bioma, existe flora y fauna adaptada a sus condiciones ambientales. Al pie de las montañas hay más humedad y la vegetación es más densa. En la Sierra de Baturité, por ejemplo, el 10% de las especies de aves son endémicas. El saltarín de Araripe fue descubierto en 1996 en la Chapada do Araripe, y solo ha sido encontrado en esa zona. De entre las aves, aún son característicos el saltarín naranja y la aratinga. En la zona, existen los bosques de palma carnaúba, considerada como uno de los símbolos del estado, y también una importante fuente económica.

Las regiones más áridas se sitúan en la Depresión Sertaneja, al oeste y sudeste. Cerca del litoral, la influencia de los vientos alisios propicia un clima subhúmedo, donde aparece vegetación más densa, con una fuerte presencia de las palmas carnaúba, las cuales caracterizan a algunos tramos de la Mata dos cocais. El clima también es subhúmido, con caatinga más densa y más precipitación, en las zonas próximas a las chapadas y las sierras.

Las chapadas y cuestas son de origen sedimentario, mientras que las sierras y los inselbergs, que se elevan de la Depresión Sertaneja, son formaciones montañosas de origen cristalino. Entre las formaciones sedimentarias, apenas la Chapada do Araripe (con altitudes que van de 700m hasta más de 900m), y la Sierra de Ibiapaba (con una altitud media de 750m), poseen una altura suficiente para permitir lluvias orográficas frecuentes, lo que les confiere una mayor precipitación. La precipitación anual, varía de 1000 mm a más de 2000 mm.

La altitud de la Chapada do Apodi no sobrepasa los 300 m, de modo que las características semiáridas aún predominan en ella. De las sierras de origen cristalina, las que tienen más de 600m a 800m de altitud media (como es el caso del Mazizo de Baturité, la Sierra de Meruoca y la Sierra de Uruburetama), también son favorecidas por las lluvias orógráficas, dando lugar a una vegetación tropical densa, lluvias más frecuentes y mayor humedad, en especial en su vertiente de barlovento. En Catunda, en la Serra de las Matas, se encuentra el punto más elevado del estado, el Pico da Serra Branca, con 1154 metros de altitud. En las sierras poco elevadas, surge una vegetación similar a la caatinga, aunque bastante más densa y con distinciones en la fauna y la flora, conocida como mata seca.

Existe también el carrasco, una vegetación xerófila que surge en las zonas más secas de la Chapada de Ibiapaba y de Araripe, la cual se caracteriza por una flora arbústea y arbórea predominantemente leñosa, al contrario que la caatinga. Además, el carrasco se distingue de la caatinga por la casi inexistencia de cactus y bromeliáceas. Algunos se refieren a esta vegetación como una especie de transición entre el cerrado, la selva tropical y la caatinga.

Hidrografía

El territorio cearense está dividido en siete cuencas hidrográficas, la mayor de las cuales es la del río Jaguaribe. Su cuenca hidrográfica abarca más del 50% del estado. El río tiene 610 km de largo. Los dos mayores depósitos de agua de Ceará son los embalses de Orós y de Castanhão, en el río Jaguaribe, que tienen capacidades de 2,1 y 6,7 mil millones de metros cúbicos, respectivamente. Los afluentes más importantes del río son los ríos Salgado y Banabuiú.

Las otras cuencas son: la del río Acaraú, con uno de los mayores embalses del estado, la presa de Araras, con capacidad para mil millones de metros cúbicos; la del río Coreaú; la del río Curu; la del litoral, que drena buena parte del litoral noroeste, donde los ríos principales son Aracatiaçu, Aracatimirim, Mundaú y Trairi; la de la región metropolitana, donde los ríos principales son Ceará, Cocó, Pacoti y Choró; y parte de la cuenca del río Parnaíba.

El 92,99% del territorio del estado se encuentra dentro del polígono de las sequías, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Clima

El clima predominante de Ceará es semiárido. Al menos durante 9 meses del año no se registran lluvias, y la temperatura media alcanza 21 °C en algunas regiones de Crateús. Algunas veces las sequías pueden durar más de 1 año.

En los meses de lluvia, que ocurren normalmente de febrero a mayo, las temperaturas disminuyen un poco, rondan una media de 25 °C. Las regiones más elevadas y el litoral disfrutan de un clima menos insalubre, con una temperatura y humedad más favorable a la vegetación. La temperatura media del litoral varía de 23 °C a 28 °C, mientras que en las sierras esta varía entre 10 °C y 20 °C. La temperatura en Fortaleza presenta una media mínima de 23 °C, mínima absoluta de 19 °C, media máxima de 25 °C, y una máxima absoluta de 29 °C. La temperatura más baja registrada en estado fue 8 °C, en el municipio de Jardim.

Protección del medio ambiente

Ceará cuenta con dos parques nacionales. El Parque nacional de Ubajara, fundado en abril de 1959, y que hasta hace poco tenía solo 563 ha, tiene ahora 6299 ha. En su interior se encuentra la Gruta de Ubajara y un tranvía de acceso a la gruta, su mayor atracción. El segundo parque es el Parque nacional de Jericoacoara, fundado en 2002 para conservar a las playas y dunas de la región, cuyo principal atractivo es la Pedra Furada. Otras áreas de conservación ambiental importantes son las selvas nacionales de Araripe (la primera Selva Nacional de Brasil, establecida en 1946), y la de Sobral. También existe el Área de Protección Ambiental de la Chapada de Araripe, con 10000 km², que abarca 38 municipios de Ceará, Pernambuco y Piauí.

El gobierno de Ceará mantiene 13 áreas de conservación protegidas. El Parque Ecológico de Cocó y el Parque Estatal Marinho da Pedra da Risca do Meio son los únicos parques estatales de Ceará. El Parque de Cocó fue el primer parque estatal creado, en 1989, dentro de la zona urbana de Fortaleza, cobijando al bioma de manglares. En todo Ceará existen 58 zonas de protección ambiental, de las cuales 20 son estatales, 11 son federales, 13 son municipales y 14 son zonas privadas.

Los ecosistemas del estado están profundamente dañados y muy poco conservados. Las regiones de selva tropical y cerrado, en las sierras y chapadas de altitud elevada, poseen gran concentración demográfica, uso intenso para fines agropecuarios, y, comparativamente, poca conservación y fiscalización ambiental. Los crímenes ambientales son practicados constantemente en zonas como la APA Araripe – sobre todo la quema y retirada de leña – y no pueden ser reprimidos debido a la falta de recursos fiscales, entre otros motivos. Actualmente, la mata atlántica ocupa apenas el 1,2% del territorio del estado, habiendo sido mucho más extensa en el pasado. Sin embargo, 44% del resto está en zonas protegidas, lo que no ha garantizado su total conservación.

La caatinga está en una situación aún más grave, constando con solo el 0,45% de conservación, aunque represente, en sus variadas formas, el 92% del territorio estatal. El 80% de la caatinga cearense está arruinada, y muchas de las áreas restantes, a pesar de estar aparentemente conservadas, no pasan de formas vegetales secundarias, menos ricas y alteradas por la substitución de especies vegetales, lo que acarrea graves consecuencias para el suelo y los ya escasos recursos hídricos. La desertificación avanza en el estado y alcanza niveles preocupantes, sobre todo en Irauçuba.

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Ceará es uno de los veintiséis estados que, junto con el distrito federal, forman la República Federativa de Brasil.

Geografía

El estado está rodeado por sierras y chapadas, estas últimas son relieves planos de arenisca: su límite oeste es la Serra de Ibiapaba, al este la Chapada do Apodi, al sur la Chapada do Araripe y al norte el océano Atlántico. Esta es la razón por la cual se le conoce a la región central del estado por el nombre de Depresión Sertaneja.

En Ceará predomina la Caatinga, un bioma semiárido exclusivamente brasileño, caracterizado por tener su periodo de lluvias restringido en 3 a 4 meses del año y una considerable biodiversidad. Dadas las características del bioma, existe flora y fauna adaptada a sus condiciones ambientales. Al pie de las montañas hay más humedad y la vegetación es más densa. En la Sierra de Baturité, por ejemplo, el 10% de las especies de aves son endémicas. El saltarín de Araripe fue descubierto en 1996 en la Chapada do Araripe, y solo ha sido encontrado en esa zona. De entre las aves, aún son característicos el saltarín naranja y la aratinga. En la zona, existen los bosques de palma carnaúba, considerada como uno de los símbolos del estado, y también una importante fuente económica.

Las regiones más áridas se sitúan en la Depresión Sertaneja, al oeste y sudeste. Cerca del litoral, la influencia de los vientos alisios propicia un clima subhúmedo, donde aparece vegetación más densa, con una fuerte presencia de las palmas carnaúba, las cuales caracterizan a algunos tramos de la Mata dos cocais. El clima también es subhúmido, con caatinga más densa y más precipitación, en las zonas próximas a las chapadas y las sierras.

Las chapadas y cuestas son de origen sedimentario, mientras que las sierras y los inselbergs, que se elevan de la Depresión Sertaneja, son formaciones montañosas de origen cristalino. Entre las formaciones sedimentarias, apenas la Chapada do Araripe (con altitudes que van de 700m hasta más de 900m), y la Sierra de Ibiapaba (con una altitud media de 750m), poseen una altura suficiente para permitir lluvias orográficas frecuentes, lo que les confiere una mayor precipitación. La precipitación anual, varía de 1000 mm a más de 2000 mm.

La altitud de la Chapada do Apodi no sobrepasa los 300 m, de modo que las características semiáridas aún predominan en ella. De las sierras de origen cristalina, las que tienen más de 600m a 800m de altitud media (como es el caso del Mazizo de Baturité, la Sierra de Meruoca y la Sierra de Uruburetama), también son favorecidas por las lluvias orógráficas, dando lugar a una vegetación tropical densa, lluvias más frecuentes y mayor humedad, en especial en su vertiente de barlovento. En Catunda, en la Serra de las Matas, se encuentra el punto más elevado del estado, el Pico da Serra Branca, con 1154 metros de altitud. En las sierras poco elevadas, surge una vegetación similar a la caatinga, aunque bastante más densa y con distinciones en la fauna y la flora, conocida como mata seca.

Existe también el carrasco, una vegetación xerófila que surge en las zonas más secas de la Chapada de Ibiapaba y de Araripe, la cual se caracteriza por una flora arbústea y arbórea predominantemente leñosa, al contrario que la caatinga. Además, el carrasco se distingue de la caatinga por la casi inexistencia de cactus y bromeliáceas. Algunos se refieren a esta vegetación como una especie de transición entre el cerrado, la selva tropical y la caatinga.

Hidrografía

El territorio cearense está dividido en siete cuencas hidrográficas, la mayor de las cuales es la del río Jaguaribe. Su cuenca hidrográfica abarca más del 50% del estado. El río tiene 610 km de largo. Los dos mayores depósitos de agua de Ceará son los embalses de Orós y de Castanhão, en el río Jaguaribe, que tienen capacidades de 2,1 y 6,7 mil millones de metros cúbicos, respectivamente. Los afluentes más importantes del río son los ríos Salgado y Banabuiú.

Las otras cuencas son: la del río Acaraú, con uno de los mayores embalses del estado, la presa de Araras, con capacidad para mil millones de metros cúbicos; la del río Coreaú; la del río Curu; la del litoral, que drena buena parte del litoral noroeste, donde los ríos principales son Aracatiaçu, Aracatimirim, Mundaú y Trairi; la de la región metropolitana, donde los ríos principales son Ceará, Cocó, Pacoti y Choró; y parte de la cuenca del río Parnaíba.

El 92,99% del territorio del estado se encuentra dentro del polígono de las sequías, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Clima

El clima predominante de Ceará es semiárido. Al menos durante 9 meses del año no se registran lluvias, y la temperatura media alcanza 21 °C en algunas regiones de Crateús. Algunas veces las sequías pueden durar más de 1 año.

En los meses de lluvia, que ocurren normalmente de febrero a mayo, las temperaturas disminuyen un poco, rondan una media de 25 °C. Las regiones más elevadas y el litoral disfrutan de un clima menos insalubre, con una temperatura y humedad más favorable a la vegetación. La temperatura media del litoral varía de 23 °C a 28 °C, mientras que en las sierras esta varía entre 10 °C y 20 °C. La temperatura en Fortaleza presenta una media mínima de 23 °C, mínima absoluta de 19 °C, media máxima de 25 °C, y una máxima absoluta de 29 °C. La temperatura más baja registrada en estado fue 8 °C, en el municipio de Jardim.

Protección del medio ambiente

Ceará cuenta con dos parques nacionales. El Parque nacional de Ubajara, fundado en abril de 1959, y que hasta hace poco tenía solo 563 ha, tiene ahora 6299 ha. En su interior se encuentra la Gruta de Ubajara y un tranvía de acceso a la gruta, su mayor atracción. El segundo parque es el Parque nacional de Jericoacoara, fundado en 2002 para conservar a las playas y dunas de la región, cuyo principal atractivo es la Pedra Furada. Otras áreas de conservación ambiental importantes son las selvas nacionales de Araripe (la primera Selva Nacional de Brasil, establecida en 1946), y la de Sobral. También existe el Área de Protección Ambiental de la Chapada de Araripe, con 10000 km², que abarca 38 municipios de Ceará, Pernambuco y Piauí.

El gobierno de Ceará mantiene 13 áreas de conservación protegidas. El Parque Ecológico de Cocó y el Parque Estatal Marinho da Pedra da Risca do Meio son los únicos parques estatales de Ceará. El Parque de Cocó fue el primer parque estatal creado, en 1989, dentro de la zona urbana de Fortaleza, cobijando al bioma de manglares. En todo Ceará existen 58 zonas de protección ambiental, de las cuales 20 son estatales, 11 son federales, 13 son municipales y 14 son zonas privadas.

Los ecosistemas del estado están profundamente dañados y muy poco conservados. Las regiones de selva tropical y cerrado, en las sierras y chapadas de altitud elevada, poseen gran concentración demográfica, uso intenso para fines agropecuarios, y, comparativamente, poca conservación y fiscalización ambiental. Los crímenes ambientales son practicados constantemente en zonas como la APA Araripe – sobre todo la quema y retirada de leña – y no pueden ser reprimidos debido a la falta de recursos fiscales, entre otros motivos. Actualmente, la mata atlántica ocupa apenas el 1,2% del territorio del estado, habiendo sido mucho más extensa en el pasado. Sin embargo, 44% del resto está en zonas protegidas, lo que no ha garantizado su total conservación.

La caatinga está en una situación aún más grave, constando con solo el 0,45% de conservación, aunque represente, en sus variadas formas, el 92% del territorio estatal. El 80% de la caatinga cearense está arruinada, y muchas de las áreas restantes, a pesar de estar aparentemente conservadas, no pasan de formas vegetales secundarias, menos ricas y alteradas por la substitución de especies vegetales, lo que acarrea graves consecuencias para el suelo y los ya escasos recursos hídricos. La desertificación avanza en el estado y alcanza niveles preocupantes, sobre todo en Irauçuba.

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