El cucarachero sabanero (Cistothorus platensis) es una especie de ave paseriforme de la familia Troglodytidae perteneciente al género Cistothorus. Algunos autores sostienen que se trata de múltiples especies. Se encuentra desde el centro de México, en América Central y del Sur hasta Tierra del Fuego e islas Malvinas.
Se le denomina también ratona aperdizada (en Argentina, Uruguay y Paraguay), chercán de las vegas (en Chile), cucarachero paramuno (en Colombia), soterrey sabanero (en Costa Rica), colchonero sabanero (en Honduras), chivirín sabanero (en México), saltapared sabanero (en México), chochín sabanero (en Nicaragua), cucarachero sabanero (en Venezuela) o ratona de ciénaga (en Venezuela).
La especie C. platensis fue descrita por primera vez por el naturalista británico John Latham en 1790 bajo el nombre científico Sylvia platensis; la localidad tipo es: «Buenos Aires, Argentina».
El nombre genérico masculino «Cistothorus» es una combinación de las palabras del griego «kistos» que significa ‘matorral’, y «thouros» que significa ‘saltando’, ‘corriendo’; y el nombre de la especie «platensis» se refiere al Río de la Plata.
Mide entre 9,5 y 11 cm de longitud. Pequeño y pardo, con el dorso estriado y las alas barradas; corona negra rayada de blanco; lista superciliar blancuzca; por abajo es blanquecino. La cola es barrada. Las aves del sur de América del Sur tienen la corona más negra y son más notoriamente estriadas que las aves de los Andes que tienen corona más parduzca y partes inferiores más pardo amarillentas.
Sus áreas de distribución se encuentran de forma discontinua desde el centro de México hasta el extremo sur de Sudamérica, incluyendo Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica (registros antiguos en Panamá y El Salvador), Colombia, Venezuela, Guyana, Ecuador, Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile e islas Malvinas.
Esta especie es localmente bastante común en sus hábitats preferidos: las sabanas de baja altitud y los pastizales andinos, donde llega hasta los 4000 msnm.
Se mueve casi como una laucha por el suelo o a baja altura, prefiriendo los pastos altos, sean secos o húmedos, lo que los hace de difícil observación. Sin embargo, en la época de cría, el macho posa en perchas expuestas desde donde entona su canto complejo y musical, que revela su presencia.
Construye un gran nido esférico con pasto seco, de entrada lateral, en el suelo o sujeto a tallos de pastos densos próximos al suelo, donde incuba de cuatro a seis huevos blancos.