País

Islandia

350 especie

Islandia, también denominada República de Islandia, es un país soberano localizado entre América del Norte y Europa, cuyo territorio abarca la isla homónima y algunas pequeñas islas e islotes adyacentes en el océano Atlántico.

Geografía

Islandia está situada en el océano Atlántico al sur del círculo polar ártico, que pasa a través de la pequeña isla de Grímsey. A diferencia de Groenlandia, su vecino, forma parte de Europa, no de América del Norte, aunque geológicamente la isla se ubica entre ambas placas continentales.

Las islas más cercanas al país son Groenlandia (a 287 km) y las Islas Feroe (a 420 km). La distancia más cercana a la parte continental de Europa es de 970 km, hacia Noruega.

Islandia es la 18.ª isla más grande del mundo y la segunda más grande de Europa, después de Gran Bretaña. La isla principal cuenta con 101 826 km², pero la superficie total del país asciende a 103 000 km², un área similar a la de Cuba o Guatemala en América. El 62,7 % es tundra. A su alrededor se cuentan hasta 30 islas menores, incluyendo la isla habitada de Grímsey y el archipiélago de las Islas Vestman.

Sus ríos van del centro, donde están las Tierras Altas, hacia el litoral. Los más largos son el Jökulsá á Fjöllum, al noreste, y el Þjórsá, al sur. Otros cursos fluviales son el Hvítá, el Jökulsá á Dal, el Skjálfandafljót, el Blanda y el Fnjóská.

Los lagos y glaciares cubren el 14,3 % del país y solo el 23 % está cubierto por vegetación. El principal glaciar es el Vatnajökull, el mayor de Europa. Otros son el Langjökull, el Hofsjökull, el Mýrdalsjökull, el Drangajökull, el Eyjafjallajökull, el Tungnafellsjökull, el Þórisjökull, el Eiríksjökull y el Þrándarjökull.

Los lagos más grandes son el Þórisvatn con 88 km² y el Þingvallavatn con 82 km². Otros lagos importantes son el Blöndulón, el Hálslón (que es el embalse de la central hidroeléctrica de Kárahnjúkar), el Lögurinn, el Hágöngulón y el Mývatn. El Öskjuvatn es el lago más profundo del país, con 217 m de profundidad.

La isla en sí está compuesta de basalto y lava petrificada con bajos niveles de sílice, además de otros tipos de rocas como las riolitas y las andesitas. Geológicamente, es parte de la dorsal mesoatlántica, la cordillera a lo largo de la cual la corteza oceánica se forma y se propaga. Además, se encuentra sobre un punto caliente, donde el magma se acumula por debajo de la corteza terrestre.

La isla marca el límite entre la Placa Euroasiática y la Placa Norteamericana, ya que ha sido creada por la intensa actividad del vulcanismo en la zona y a lo largo de la dorsal mesoatlántica. Todo esto se traduce en una alta actividad geológica, que da lugar a más de 200 volcanes, destacando el Hekla, Eldgjá, Herðubreið y el Eldfell, así como sismos y géiseres.

En promedio, cada cinco años suele sufrir una erupción volcánica. Muchas de estas erupciones han tenido efectos importantes dentro del país y alrededor del mundo, como por ejemplo la de Laki entre 1783 y 1784, que provocó una hambruna que le causó la muerte a un cuarto de la población local, además de una nube de ceniza volcánica que cubrió partes de Europa, Asia y África.

Entre 1963 y 1968, el material arrojado por la erupción del volcán Surtsey, creó una nueva isla que aún se encuentra entre las más jóvenes del mundo. La erupción del Eyjafjallajökull de 2010, forzó a cientos de personas a abandonar sus hogares y la nube de ceniza resultante de la erupción provocó el cierre del espacio aéreo de gran parte del continente europeo.

Existen muchos fiordos a lo largo de sus 4970 km de litoral, en donde también están situados la mayoría de las ciudades y pueblos principales. El interior de la isla, las tierras altas de Islandia, son una combinación fría e inhabitable de arena y montañas. La isla de Grímsey, justo al sur del círculo polar ártico, contiene la población más septentrional del país. Islandia tiene tres parques nacionales: el parque nacional Vatnajökull, que es el de mayor extensión de Europa y donde se encuentra el glaciar homónimo, el parque nacional de Snæfellsjökull y el parque nacional de Þingvellir.

Clima

El clima de la costa islandesa se clasifica como subpolar oceánico, es decir, tiene veranos frescos y breves, con inviernos suaves (comparado con otros países europeos) y la temperatura llega a descender hasta -10 °C, en la capital. La corriente cálida del Golfo provoca temperaturas medias anuales mayores que las que se presentan en latitudes similares en otras partes del mundo. Las costas de la isla se mantienen sin hielo durante el invierno, y a pesar de su cercanía al Ártico esto se presenta muy rara vez, siendo la última de ellas registrada en la costa norte, en 1969.

Existen variaciones climáticas entre una parte de la isla y otra. En general, la costa sur es más cálida, húmeda y ventosa que la costa norte. Las tierras bajas en el interior y en el norte de la isla, son más áridas. Las nevadas son más frecuentes en el norte que el sur. Las tierras altas del interior de Islandia son la zona más fría de toda la isla.

La temperatura más alta registrada en el país fue de 30,5 °C en Teigarhorn, en la costa sureste, el 22 de junio de 1939. Por otro lado, la más baja fue de -38 °C en Grímsstaðir y Möðrudalur, en el noreste, el 22 de enero de 1918. En Reikiavik, las temperaturas extremas registradas alcanzaron los 26,2 °C, el 30 de julio de 2008, y -24,5 °C, el 21 de enero de 1918.

Flora y fauna

Pocas plantas y animales han emigrado a la isla o evolucionado localmente desde la última glaciación, hace 10 000 años. Entre su fauna, se cuentan alrededor de 1300 especies conocidas de insectos, que es un número bastante bajo en comparación con otros países (más de un millón de especies han sido descubiertas en todo el mundo).

Cuando los primeros humanos llegaron a sus tierras, el único mamífero existente era el zorro polar, que llegó a la isla al final de la edad de hielo, caminando sobre el mar congelado. No existen reptiles nativos o anfibios en la isla, pero existen varias especies de mamíferos marinos.

Fitogeográficamente, Islandia pertenece a la provincia ártica de la Región Circumboreal dentro del Reino Holártico. Aproximadamente las tres cuartas partes de la isla son áridas; la vida vegetal se compone principalmente de prados que regularmente son utilizados para el ganado.

El árbol nativo más numeroso es el abedul del norte (Betula pubescens), que anteriormente formaba un gran bosque que se extendía sobre gran parte de Islandia, junto con el álamo temblón (Populus tremula), el capudre (Sorbus aucuparia), el enebro (Juniperus communis) y otros árboles más pequeños.

Los asentamientos humanos permanentes han perturbado considerablemente el ecosistema aislado de suelos volcánicos y con una diversidad de especies muy limitada.

Durante siglos, los bosques fueron muy explotados para obtener leña y madera. La deforestación causó una pérdida crítica de cubierta vegetal debido a la erosión, lo que reduce la capacidad del suelo para mantener nuevas formas de vida.

Hoy en día, solo existen unos pocos abedules pequeños entre sus 59 reservas naturales aisladas. La plantación de nuevos bosques ha aumentado el número de árboles, pero no se compara con los bosques originales. Algunos de los bosques plantados incluyen nuevas especies extranjeras.

Animales

Las aves, especialmente las aves marinas, son una parte muy importante de la vida animal de Islandia. Durante los meses de verano, la isla es elegida como lugar de cría por muchas especies de aves marinas migratorias como el frailecillo, fulmar boreal y gaviota tridáctila.

Entre las aves de interior son fácilmente observables el zarapito trinador, el lagópodo nival y el zorzal alirrojo

El único mamífero terrestre autóctono es el zorro ártico. Otros mamíferos introducidos que se han asilvestrado son el visón, ratón de campo, ratas, conejos y renos.

Varias especies de cetáceos son comunes en las aguas islandesas como la ballena jorobada, ballena azul, rorcual aliblanco y delfín de hocico blanco, entre otras. La caza comercial de ballenas se practica de forma intermitente junto con la caza científica de estos animales.

Las focas pueblan las costas y lagos glaciares costeros de Islandia, destacando la foca común.

Los osos polares ocasionalmente visitan la isla, viajando con algunos hielos procedentes de Groenlandia. En junio de 2008, dos osos polares fueron cazados en el mismo mes.

Los animales domésticos de Islandia incluyen ovejas, reses, pollos, cabras, el caballo islandés y el pastor islandés.

Muchas variedades de peces viven en las aguas del océano que rodea a Islandia y la industria pesquera es un principal contribuyente a la economía, que representan más de la mitad de las exportaciones totales del país.

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Islandia, también denominada República de Islandia, es un país soberano localizado entre América del Norte y Europa, cuyo territorio abarca la isla homónima y algunas pequeñas islas e islotes adyacentes en el océano Atlántico.

Geografía

Islandia está situada en el océano Atlántico al sur del círculo polar ártico, que pasa a través de la pequeña isla de Grímsey. A diferencia de Groenlandia, su vecino, forma parte de Europa, no de América del Norte, aunque geológicamente la isla se ubica entre ambas placas continentales.

Las islas más cercanas al país son Groenlandia (a 287 km) y las Islas Feroe (a 420 km). La distancia más cercana a la parte continental de Europa es de 970 km, hacia Noruega.

Islandia es la 18.ª isla más grande del mundo y la segunda más grande de Europa, después de Gran Bretaña. La isla principal cuenta con 101 826 km², pero la superficie total del país asciende a 103 000 km², un área similar a la de Cuba o Guatemala en América. El 62,7 % es tundra. A su alrededor se cuentan hasta 30 islas menores, incluyendo la isla habitada de Grímsey y el archipiélago de las Islas Vestman.

Sus ríos van del centro, donde están las Tierras Altas, hacia el litoral. Los más largos son el Jökulsá á Fjöllum, al noreste, y el Þjórsá, al sur. Otros cursos fluviales son el Hvítá, el Jökulsá á Dal, el Skjálfandafljót, el Blanda y el Fnjóská.

Los lagos y glaciares cubren el 14,3 % del país y solo el 23 % está cubierto por vegetación. El principal glaciar es el Vatnajökull, el mayor de Europa. Otros son el Langjökull, el Hofsjökull, el Mýrdalsjökull, el Drangajökull, el Eyjafjallajökull, el Tungnafellsjökull, el Þórisjökull, el Eiríksjökull y el Þrándarjökull.

Los lagos más grandes son el Þórisvatn con 88 km² y el Þingvallavatn con 82 km². Otros lagos importantes son el Blöndulón, el Hálslón (que es el embalse de la central hidroeléctrica de Kárahnjúkar), el Lögurinn, el Hágöngulón y el Mývatn. El Öskjuvatn es el lago más profundo del país, con 217 m de profundidad.

La isla en sí está compuesta de basalto y lava petrificada con bajos niveles de sílice, además de otros tipos de rocas como las riolitas y las andesitas. Geológicamente, es parte de la dorsal mesoatlántica, la cordillera a lo largo de la cual la corteza oceánica se forma y se propaga. Además, se encuentra sobre un punto caliente, donde el magma se acumula por debajo de la corteza terrestre.

La isla marca el límite entre la Placa Euroasiática y la Placa Norteamericana, ya que ha sido creada por la intensa actividad del vulcanismo en la zona y a lo largo de la dorsal mesoatlántica. Todo esto se traduce en una alta actividad geológica, que da lugar a más de 200 volcanes, destacando el Hekla, Eldgjá, Herðubreið y el Eldfell, así como sismos y géiseres.

En promedio, cada cinco años suele sufrir una erupción volcánica. Muchas de estas erupciones han tenido efectos importantes dentro del país y alrededor del mundo, como por ejemplo la de Laki entre 1783 y 1784, que provocó una hambruna que le causó la muerte a un cuarto de la población local, además de una nube de ceniza volcánica que cubrió partes de Europa, Asia y África.

Entre 1963 y 1968, el material arrojado por la erupción del volcán Surtsey, creó una nueva isla que aún se encuentra entre las más jóvenes del mundo. La erupción del Eyjafjallajökull de 2010, forzó a cientos de personas a abandonar sus hogares y la nube de ceniza resultante de la erupción provocó el cierre del espacio aéreo de gran parte del continente europeo.

Existen muchos fiordos a lo largo de sus 4970 km de litoral, en donde también están situados la mayoría de las ciudades y pueblos principales. El interior de la isla, las tierras altas de Islandia, son una combinación fría e inhabitable de arena y montañas. La isla de Grímsey, justo al sur del círculo polar ártico, contiene la población más septentrional del país. Islandia tiene tres parques nacionales: el parque nacional Vatnajökull, que es el de mayor extensión de Europa y donde se encuentra el glaciar homónimo, el parque nacional de Snæfellsjökull y el parque nacional de Þingvellir.

Clima

El clima de la costa islandesa se clasifica como subpolar oceánico, es decir, tiene veranos frescos y breves, con inviernos suaves (comparado con otros países europeos) y la temperatura llega a descender hasta -10 °C, en la capital. La corriente cálida del Golfo provoca temperaturas medias anuales mayores que las que se presentan en latitudes similares en otras partes del mundo. Las costas de la isla se mantienen sin hielo durante el invierno, y a pesar de su cercanía al Ártico esto se presenta muy rara vez, siendo la última de ellas registrada en la costa norte, en 1969.

Existen variaciones climáticas entre una parte de la isla y otra. En general, la costa sur es más cálida, húmeda y ventosa que la costa norte. Las tierras bajas en el interior y en el norte de la isla, son más áridas. Las nevadas son más frecuentes en el norte que el sur. Las tierras altas del interior de Islandia son la zona más fría de toda la isla.

La temperatura más alta registrada en el país fue de 30,5 °C en Teigarhorn, en la costa sureste, el 22 de junio de 1939. Por otro lado, la más baja fue de -38 °C en Grímsstaðir y Möðrudalur, en el noreste, el 22 de enero de 1918. En Reikiavik, las temperaturas extremas registradas alcanzaron los 26,2 °C, el 30 de julio de 2008, y -24,5 °C, el 21 de enero de 1918.

Flora y fauna

Pocas plantas y animales han emigrado a la isla o evolucionado localmente desde la última glaciación, hace 10 000 años. Entre su fauna, se cuentan alrededor de 1300 especies conocidas de insectos, que es un número bastante bajo en comparación con otros países (más de un millón de especies han sido descubiertas en todo el mundo).

Cuando los primeros humanos llegaron a sus tierras, el único mamífero existente era el zorro polar, que llegó a la isla al final de la edad de hielo, caminando sobre el mar congelado. No existen reptiles nativos o anfibios en la isla, pero existen varias especies de mamíferos marinos.

Fitogeográficamente, Islandia pertenece a la provincia ártica de la Región Circumboreal dentro del Reino Holártico. Aproximadamente las tres cuartas partes de la isla son áridas; la vida vegetal se compone principalmente de prados que regularmente son utilizados para el ganado.

El árbol nativo más numeroso es el abedul del norte (Betula pubescens), que anteriormente formaba un gran bosque que se extendía sobre gran parte de Islandia, junto con el álamo temblón (Populus tremula), el capudre (Sorbus aucuparia), el enebro (Juniperus communis) y otros árboles más pequeños.

Los asentamientos humanos permanentes han perturbado considerablemente el ecosistema aislado de suelos volcánicos y con una diversidad de especies muy limitada.

Durante siglos, los bosques fueron muy explotados para obtener leña y madera. La deforestación causó una pérdida crítica de cubierta vegetal debido a la erosión, lo que reduce la capacidad del suelo para mantener nuevas formas de vida.

Hoy en día, solo existen unos pocos abedules pequeños entre sus 59 reservas naturales aisladas. La plantación de nuevos bosques ha aumentado el número de árboles, pero no se compara con los bosques originales. Algunos de los bosques plantados incluyen nuevas especies extranjeras.

Animales

Las aves, especialmente las aves marinas, son una parte muy importante de la vida animal de Islandia. Durante los meses de verano, la isla es elegida como lugar de cría por muchas especies de aves marinas migratorias como el frailecillo, fulmar boreal y gaviota tridáctila.

Entre las aves de interior son fácilmente observables el zarapito trinador, el lagópodo nival y el zorzal alirrojo

El único mamífero terrestre autóctono es el zorro ártico. Otros mamíferos introducidos que se han asilvestrado son el visón, ratón de campo, ratas, conejos y renos.

Varias especies de cetáceos son comunes en las aguas islandesas como la ballena jorobada, ballena azul, rorcual aliblanco y delfín de hocico blanco, entre otras. La caza comercial de ballenas se practica de forma intermitente junto con la caza científica de estos animales.

Las focas pueblan las costas y lagos glaciares costeros de Islandia, destacando la foca común.

Los osos polares ocasionalmente visitan la isla, viajando con algunos hielos procedentes de Groenlandia. En junio de 2008, dos osos polares fueron cazados en el mismo mes.

Los animales domésticos de Islandia incluyen ovejas, reses, pollos, cabras, el caballo islandés y el pastor islandés.

Muchas variedades de peces viven en las aguas del océano que rodea a Islandia y la industria pesquera es un principal contribuyente a la economía, que representan más de la mitad de las exportaciones totales del país.

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