Clase

Polyplacophora

10 especie

Los poliplacóforos (Polyplacophora, del griego polýs πολύς, muchas, plax πλαξ, placa o valva y phorós φορός, portador; más la terminación neutra de plural -a), son una clase de moluscos. Existen unas 800 especies, llamadas quitones en los libros por castellanización y generalización del nombre de uno de los géneros más comunes, Chiton . En la lengua común se les llama a veces cucarachas de mar, cochinillas de mar, o chapes, y en Perú con el nombre de barquillos.

La mayoría de estos moluscos son herbívoros ramoneadores de algas. Habitan sustratos rocosos en la línea de la costa, incluida la zona intermareal, con una ecología semejante a la de las lapas, aunque también se conocen especies de aguas profundas, sobre todo en las latitudes más frías. Son animales poco conspicuos, crípticos por sus colores y su actitud, que es la de permanecer mucho tiempo inmóviles, encajados en un rincón propio de la roca, al que vuelven regularmente y al que terminan incluso ajustando su anatomía. Son gregarios y de hábitos nocturnos, con una taxia fotonegativa marcada, así que buscan el lado inferior de las rocas. Tienen la habilidad de enroscarse, formando una bola protegida por las placas.

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Los poliplacóforos (Polyplacophora, del griego polýs πολύς, muchas, plax πλαξ, placa o valva y phorós φορός, portador; más la terminación neutra de plural -a), son una clase de moluscos. Existen unas 800 especies, llamadas quitones en los libros por castellanización y generalización del nombre de uno de los géneros más comunes, Chiton . En la lengua común se les llama a veces cucarachas de mar, cochinillas de mar, o chapes, y en Perú con el nombre de barquillos.

La mayoría de estos moluscos son herbívoros ramoneadores de algas. Habitan sustratos rocosos en la línea de la costa, incluida la zona intermareal, con una ecología semejante a la de las lapas, aunque también se conocen especies de aguas profundas, sobre todo en las latitudes más frías. Son animales poco conspicuos, crípticos por sus colores y su actitud, que es la de permanecer mucho tiempo inmóviles, encajados en un rincón propio de la roca, al que vuelven regularmente y al que terminan incluso ajustando su anatomía. Son gregarios y de hábitos nocturnos, con una taxia fotonegativa marcada, así que buscan el lado inferior de las rocas. Tienen la habilidad de enroscarse, formando una bola protegida por las placas.

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