La tortuga de cola plana (Pyxis planicauda) es una tortuga de la familia Testudinidae endémica de Madagascar y es una de las 25 especies de tortugas más amenazadas del planeta de acuerdo con una evaluación realizada por la UICN en 2003.
Se nutre principalmente de frutos (como Bréon perrieri y Aleanthus greveanus), hojas de árbol y arbustos, hongos y flores.
Tiene una tasa de fecundidad particularmente baja, lo que contribuye a su escaso número: no solo llega a la madurez sexual a una edad avanzada (entre 12 y 14 años), sino que, además, solo pone 1-3 huevos al año. El periodo de incubación tiene una duración, más o menos, de 9 meses.
Solo quedan 10 000 ejemplares en estado silvestre y sus principales amenazas son el furtivismo (para proporcionar ejemplares para el comercio internacional de mascotas y como alimento para los mercados chinos, aunque antes del 1995 estaba prácticamente desconocida), la fragmentación de su hábitat debido al desarrollo agrícola, la extracción de madera, la construcción de carreteras, la introducción de depredadores exóticos en su hábitat (por ejemplo, perros y gatos), las inundaciones causadas por ciclones tropicales y la deforestación provocada por la recogida de leña.