Solenodonte de la española
El almiquí de La Española o solenodonte de La Española (Solenodon paradoxus), es un mamífero placentario de la familia de los solenodóntidos. Es endémico de La Española. Es una especie pancrónica ya que evolucionó hace aproximadamente 60 millones de años. Sus parientes más cercanos son los topos y las musarañas.
La única otra especie de su género habita en la isla de cuba Solenodon cubanus, donde es comúnmente conocido como almiquí. Junto a la jutía (Plagiodontia aedium), es el único sobreviviente de una fauna diversa de mamíferos terrestres que existía en La Española en tiempos históricos.
Desde su descripción científica en 1833, el solenodonte de La Española ha sido considerado raro y altamente amenazado; incluso en varias épocas se ha creído extinto. Sin embargo, las investigaciones del biólogo dominicano J. A. Ottenwalder en los años ochenta y noventa, llegaron la conclusión de que este almiquí todavía tiene una distribución amplia en la República Dominicana, pero que sus poblaciones existentes son muy fragmentadas y de números bajos. Actualmente, es posible encontrarlo en áreas protegidas tales como el parque nacional Jaragua, el parque nacional Sierra de Bahoruco, la Reserva Científica Loma Quita Espuela, el parque nacional Los Haitises. En 2008, Tuvey y colaboradores confirmaron su presencia en la región de Duchity, en Haití.
Su cuerpo tiene una longitud de unos 30 centímetros y 15-25 centímetros de cola. Llegan a alcanzar 1 kg de peso. Es de color castaño rojizo con variaciones hasta el castaño pardo. Tanto la cola como las extremidades están desnudas. Su cabeza se caracteriza por un largo hocico a modo de pequeña trompa. Los ojos son pequeños. Es uno de los mamíferos más grandes capaz de generar veneno.
El veneno es generado en las glándulas salivales submaxilares por estos animales y es introducido en sus presas mediante una herida causada por una estructura especializada, sus elaborados incisivos inferiores.
Las toxinas que introducen se componen principalmente de KLK1 (calicreína 1), y generan un efecto depresor transitorio de la presión arterial (hipotensión) de su presa. Esto provoca que las extremidades y el cerebro de su presa no reciban suficiente sangre y se desmaye. No obstante, este efecto solo se ha podido observar en vertebrados, por lo que habría surgido a lo largo de la evolución para dominar y someter presas que serían antes más abundantes y se han vuelto casuales en su dieta.
El estudio de los venenos tiene un elevado interés en medicina tanto para la comprensión de procesos fisiológicos como su posible aplicación en farmacia.
Estas toxinas no suponen ningún problema para el ser humano.
Hoy, según la lista roja de la UICN,, el solenodonte de La Española está en peligro de extinción a causa de la disminución, fragmentación y deterioro de la calidad de su hábitat debido al avance de la frontera agropecuaria y la tala de árboles para leña o carbón.
Además de su valor biológico como especie, y debido a su peculiar historia evolutiva, la conservación de estos animales es prioritaria.
Tiene hábitos nocturnos y se mueve a gran velocidad, por lo que es difícil de ver.
Son una especie social donde rara vez ocurre competencia intraespecífica, de hecho suelen convivir en grandes grupos familiares y compartir guaridas.
Su alimentación es muy variada. Se compone tanto de invertebrados como de vertebrados de distintos órdenes (Squamata, Galliformes, Apodiformes y Anura). No obstante, el hábitat de estos animales ha sufrido un gran impacto antropogénico debido a las ciudades y terrenos agrícolas. La dieta observada puede deberse a la adaptación nutricional de estos animales en función de las presas de las que disponen actualmente.
La llegada de los colonizadores supuso una extinción masiva de vertebrados y la introducción de depredadores como perros y gatos, para los cuales no tiene grandes métodos de defensa. De hecho, no se conoce ningún otro mamífero terrestre que les deprede. Típicamente sirven de alimento para búhos y aves de rapiña.