Batará grande
El batará gigante (en Argentina y Paraguay) o batará grande (Batara cinerea), es una especie de ave paseriforme de la familia Thamnophilidae, la única del género monotípico Batara. Es nativa del centro y este de América del Sur.
La especie B. cinerea fue descrita por primera vez por el naturalista francés Louis Jean Pierre Vieillot en 1819 bajo el nombre científico Tamnophilus (sic) cinereus; localidad tipo «Río de Janeiro, Brasil».
El género Batara fue descrito por el naturalista francés René Primevère Lesson en 1831.
El nombre genérico «Batara» deriva del guaraní «batará» o «mbatará» que designa a varios tipos de aves negras y blancas; y el nombre de la especie «cinerea», del latín «cinereus»: de color ceniza.
Es la mayor de las especies de la familia Thamnophilidae, mide entre 30,5 y 35 cm de longitud y un peso de alrededor de los 150 g; la subespecie argentina es un poco menor, mide alrededor de 28 cm y pesa en promedio 110 g. Es una hormiguero espectacular, muy grande y de cola muy larga, con penacho y pico muy fuerte terminado en gancho. El macho tiene la corona negra; por arriba es negro con un vistoso barrado blanco, inclusive en las alas y la cola; por abajo es gris uniforme. La hembra tiene la frente castaña y el resto de la corona negra; por arriba es negra con un vistoso barrado ocráceo; por abajo es uniformemente parda. El pico es gris con punta negra, las patas son grises y el iris pardo.
Se distribuye en dos áreas separadas, en los faldeos andinos y adyacencias del noroeste de Argentina, centro sur de Bolivia y oeste de Paraguay y en la Mata Atlántica del sureste y sur de Brasil y extremo noreste de Argentina. Aunque su población no ha sido cuantificada, se le considera poco común y estable, ante la falta de evidencias de tendencias de crecimiento o declive.
Habita en el sotobosque y estrato medio de bosques húmedos montanos hasta los 2500 m de altitud (en Bolivia), entre los 500 y 1500 m, localmente hasta los 2000 de altitud en la región sureste de Brasil.
A pesar de su gran tamaño, es difícil de ver, pues permanece casi siempre oculto en el denso sotobosque, raramente emergiendo. Vive en parejas, en general distantes unos de los otros y no tienen como costumbre unirse a bandadas mixtas.
Aparte de hormigas y termitas, también preda grandes invertebrados, como lagartijas, anfibios y pequeños reptiles.
La nidificación ocurre entre octubre y diciembre. Construye un nido oculto, elaborado, en matorrales, apoyado sobre plataformas de ramas y hojas, a baja y mediana altura. Tiene forma de tazón o estructura semiesférica abierta y es construido con tallos de hierbas, internamente forrado con fibras finas. Deposita 2 o 3 huevos, ovoidales, blanquecinos con manchas oscuras y rojizas en el polo mayor.