La tortuga china de caparazón blando (Pelodiscus sinensis) es una especie de tortuga de la familia Trionychidae. Como en todas las tortugas de caparazón blando, el espaldar y el plastrón están cubiertos por una piel correosa en lugar de placas, aunque el esqueleto de debajo todavía brinda cierta protección. La parte posterior del espaldar termina en un faldón blando y redondeado, y el plastrón está muy atrofiado. El cuello y la cabeza son largos, y el hocico largo y fino le permite respirar mientras está en el fondo de lagos o ríos.
Suelen alcanzar los 25 cm de caparazón, pero a este se le debe sumar su largo cuello. Posee dos ojos saltones y una nariz similar a la de un cerdo (rasgo característico de las tortugas de caparazón blando) que le sirve para respirar aire mientras nada por la superficie.Tiene un caparazón plano, flexible de color variable (especialmente marrón claro/verdoso) y patas planas con las que nada impulsándose a modo de timón, que se contraen en el caparazón al igual que su cabeza y su cola.En tierra es sumamente veloz, a diferencia de las tortugas de tierra.
Aunque es más pequeña que otras tortugas de caparazón blando, es mucho más agresiva y tiende a enterrarse en la arena para acechar a sus presas.Se alimenta de peces de todo tipo, animales muertos, pájaros, culebras, ranas, insectos, huevos e incluso otras tortugas más pequeñas.Son de hábitos solitarios y los machos tienden a pelearse por cuestiones territoriales. Son, además, tímidas y asustadizas.
Durante el apareamiento, el macho muerde el cuello de la hembra para evitar que se escape y poder llevar a cabo la cópula.Se suelen reproducir en el agua, y el macho es ligeramente más pequeño que la hembra, por lo que es fácil distinguirlos.Ponen los huevos en junio, en puestas de 17 a 28 huevos.