Ibis eremita
Reino
Filo
Clase
Subclase
Infraclase
Superorden
Género
ESPECIE
Geronticus eremita
Peso
0.8-1.4
1.8-3.1
kglbs
kg lbs 
Longitud
70-80
27.6-31.5
cminch
cm inch 
Envergadura
120-140
47.2-55.1
cminch
cm inch 

El ibis eremita o ibis calvo del norte (Geronticus eremita) es una especie de ave pelecaniforme de la familia Threskiornithidae propia de Europa, Oriente próximo y África. Está en peligro de extinción y solo sobrevivió en estado silvestre en Marruecos; y escasamente en Siria. En Europa se extinguió a comienzos de la edad moderna, y posteriormente también desapareció de Turquía, donde se conservó hasta finales del siglo XX, y desde donde migraba a puntos de África oriental. Existen planes de conservación en cautividad y semicautividad, y ha sido reintroducido en el sur la península ibérica y Austria.

en la cultura

Según la leyenda local de la región de Birecik, el ibis eremita era una de las primeras aves que Noé liberó de su arca como símbolo de fertilidad, y el arraigado sentimiento religioso en Turquía ayudó a las colonias locales a sobrevivir mucho tiempo después que desaparecieran las de Europa.

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Este ibis era venerado como un ave sagrada en el Antiguo Egipto, junto al ibis sagrado, y ambos eran considerados la reencarnación de Tot, el dios de la escritura, que generalmente se representaba como un hombre con cabeza de ibis. La palabra del antiguo egipcio akh, que significa «resplandecer, brillar», en la escritura jeroglífica se representaba con el símbolo de un ibis eremita, probablemente en referencia a su plumaje brillante. En un sentido más abstracto akh representa la excelencia, la gloria, el honor y la virtud. También se usaba como representación del alma o el espíritu, uno de los cinco elementos del ser humano.

Heródoto escribió sobre las aves antropófagas del Estínfalo, que tenían el pico y las alas de bronce, y plumas metálicas afiladas que podían disparar a sus víctimas. Estas criaturas míticas vivían en el lago Stimfalía en Arcadia, y uno de los doce trabajos de Heracles consistió en librarse de ellas. Algunos piensan que estas aves mitológicas podrían basarse en el ibis eremita por su plumaje brillante, pero como se describían como aves acuáticas, que generalmente se representaban sin cresta, es más probable que derivaran de los ibis sagrados. Algunas representaciones, como la figura de un ánfora ateniense del siglo VI a. C. del Museo Británico, muestran claramente la cabeza negra y el cuerpo blanco de esta última especie. Tras la extinción del ibis eremita de Europa central, algunos expertos posteriores pensaron que la propia descripción de Gesner de la especie también se trataba de una criatura mítica.

El ave pintada en 1490 en uno de los frescos góticos de la iglesia de la Trinidad de Hrastovlje (en el suroeste de la actual Eslovenia) por Johannes de Castua probablemente se trate de un ibis eremita. Se cree que también fue representado en otros lugares de Istria y Dalmacia, donde seguramente vivía en la Edad Media, como por ejemplo en la iglesia de Gradišče pri Divači y en el escudo de armas de la familia Elio de Koper. En el portal del castillo de Lukovica pri Brezovici (en Eslovenia central) también se representa a esta especie.

Varios países han emitido sellos postales con representaciones del ibis eremita. Entre ellos se incluyen: Argelia, Marruecos, Sudán, Siria, Turquía y Yemen (que son lugares de cría o de sus rutas migratorias); Austria (que está intentando reintroducirlo); y Jersey (que tiene una pequeña población en cautividad).

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Di

Diurno

Ca

Carnívoro

In

Insectívoro

Pi

Piscívoro

Te

Terrestre

Co

Congregatorio

Mo

Monógamo

De

De colonia

So

Social

Mi

Migratorio

N

comienza con

Apariencia

El ibis eremita es un ave grande y plumaje negro brillante, que mide entre 70–80 cm de largo y tiene una envergadura alar de entre 125–135 cm y suele pesar entre 1,0–1,3 kg. Su plumaje negro presenta iridiscencias verdes, broncíneas y violáceas. Sobre todo, las plumas cobertoras alares superiores tienen un brillo metálico luminoso, rojo cobrizo. Los ibis eremitas se caracterizan por tener la cabeza y el sector de la garganta sin plumas, con una carúncula de color rojo claro, como su largo pico, que mide 11,5 - 14,7 centímetros, y está ligeramente curvado hacia abajo, y también sus largas patas son rojas. En la nuca y parte posterior del cuello posee un copete de plumas negras, estrechas y muy alargadas. En su plumaje juvenil los ibis eremitas también tienen plumas en la cabeza y el cuello. Machos y hembras tienen un plumaje similar, aunque los machos son algo mayores, y como otros ibis que crían en colonias, tienen picos más largos. Los machos con los picos más largos tienen más éxito para conseguir pareja.

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En vuelo muestran aleteos poderosos, flexibles y de poco recorrido. Emiten llamadas guturales de tipo hrump y altas y roncas de tipo hyoh en las colonias de cría, pero en cualquier otro lugar son silenciosos.

El plumón de los polluelos es de un color pardo claro uniforme, y los juveniles emplumados se parecen a los adultos salvo en que tienen la cabeza negruzca, las patas grises y el pico claro. Las partes sin plumas de los jóvenes se vuelven rojas gradualmente a medida que maduran. Los ibis de Marruecos tienen picos significativamente más largos que los individuos de su mismo sexo de Turquía.

Las poblaciones orientales y occidentales se consideran de distintas subespecies, pero no está clara cual debe considerarse la subespecie nominal, ya que la descripción de la especie se hizo a partir de una población de Suiza que ahora está extinguida y no se sabe a cual de las dos poblaciones correspondía.

El ibis eremita es fácilmente distinguible de su pariente cercano el ibis calvo de África austral, porque este último tiene el rostro blanquecino. El ibis eremita también podría confundirse con otro ibis de plumaje oscuro que solapa sus áreas de distribución con él, el morito común, pero el morito es más pequeño y menos robusto, y tiene la cabeza emplumada. En vuelo, cuando la coloración del pico y la cabeza no son apreciables, el ibis eremita tiene las alas menos redondeadas y el cuello más corto, lo que le da una silueta diferente a la del morito, y como tiene las patas relativamente cortas estas no se prolongan por detrás de la cola, a diferencia de las del morito.

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Distribución

Geografía

Está en peligro crítico de extinción y solo han sobrevivido en Marruecos; y algunas partes de Siria y el este de Turquía, desde donde esta última población migra a puntos de África oriental. A diferencia de los demás ibis que anidan en los árboles y se alimentan en los humedales, el ibis eremita cría en acantilados y busca alimento en zonas de matorral y pastizales secos, además de zonas de cultivo no intensivo, como las estepas semiáridas y cultivos de barbecho. La cercanía de las estepas adecuadas a las zonas de cría con acantilados es un requerimiento de hábitat importante.

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El ibis eremita en el pasado se extendía por oriente medio, el norte de África, y Europa meridional y central; Criaba a lo largo de los ríos Danubio y Ródano, y en las montañas de España, Italia, Alemania, Austria y Suiza (la descripción original de Gesner era de ibis de Suiza), y muy probablemente también en la región alta del Adriático. Usaba los salientes de los acantilados y las almenas de los castillos para anidar antes de desaparecer de Europa (alrededor del siglo XVIII). También se extinguió de la mayor parte de su anterior área de distribución, y en la actualidad la mayor parte de la población reproductora salvaje total, unos 500 individuos, está en Marruecos, en el parque nacional de Souss-Massa, donde hay tres colonias documentadas, y cerca del monte Oued Tamri (al norte de Agadir), donde hay una sola colonia que contiene casi la mitad de la población reproductora de Marruecos, además las áreas adyacentes son conocidas por proporcionar hábitat estable fuera de la época de reproducción a un gran número de ejemplares de la especie. Hay algunos intercambios de individuos entre los dos emplazamientos. También existe una población residual en Oriente próximo.

Las tradiciones religiosas ayudaron a esta especie a sobrevivir en una colonia al este de Turquía mucho tiempo después de que hubiera desaparecido de Europa, ya que se creía que los ibis migraban cada año para guiar a los peregrinos del Hajj a La Meca. Los ibis se protegían por este simbolismo religioso, y se celebraba un festival anual para festejar su regreso al norte. La población de ibis de Turquía se localizaba cerca de la pequeña ciudad de Birecik, en el sudeste del país, y durante la primera mitad del siglo XX la colonia de Birecik se mantuvo relativamente estable con una población de unas 500 parejas reproductoras, llegando a tener una población total de unos 3000 individuos alrededor de 1930. En la década de 1970, la población declinó drásticamente y se iniciaron programas de cría en cautividad en 1977, con un adulto y nueve polluelos sacados de la naturaleza. El programa fracasó en su intento de revertir el declive de la población natural. Había 400 ibis en 1982, cinco parejas en 1986, y siete parejas en 1987. En 1989 solo tres ibis regresaron de su cuarteles invernales, y solo una en 1990. Las aves reintroducidas morían antes de poder reproducirse, por lo que la población salvaje de Turquía se extinguió en 1992. Una vez que la población silvestre en Turquía se consideró no viable, la colonia en cautividad se mantiene en una colonia que vuela libre la mayor parte del año, pero se enjaula en otoño para impedir su migración.

Tras la desaparición de la colonia migratoria turca, solamente se conocen las colonias de cría de ibis eremita de Marruecos, aunque avistamientos ocasionales en Yemen, Eritrea, Arabia Saudí e Israel durante los años 1980 y 1990 indicaban que todavía hay alguna colonia en algún lugar de Oriente medio. Censos de campo intensivos realizados en la primavera de 2002, basados en el conocimiento de los nómadas beduinos y los cazadores locales revelaron que la especie nunca se ha extinguido completamente en las estepas del desierto de Siria. Tras búsquedas sistemáticas se encontraron 15 lugares de anidamiento viejos, y uno cerca de Palmira, todavía albergaba una colonia de cría activa de siete individuos. Aunque el ibis se había declarado extinto en Siria más de 70 años antes, al parecer los ibis eran relativamente comunes en las zonas desérticas durante las dos últimas décadas del siglo XX, cuando la combinación de la sobreexplotación de sus tierras y el incremento de la presión cinegética inició su drástico declive.

Los ibis de Marruecos son sedentarios, y se dispersan a lo largo de la costa tras la época de cría. Se supone que la bruma costera proporciona una humedad extra a esta población, que permite que esta población permanezca allí todo el año. En el resto de su anterior área de distribución el ibis eremita migraba al sur en invierno y aparecían como divagantes en España, Irak, Egipto, las Azores, y Cabo Verde.

La otra población marcada, de 13 ibis de Siria, en 2006 tenía tres adultos marcados en el grupo, y un cuarto adulto no marcado, que pasaban la época no reproductiva juntos en los montes de Etiopía, donde la especie no se había registrado durante casi 30 años. Migraban al sur por el lado oriental del mar Rojo vía Arabia Saudí y Yemen, y regresaban al norte a través de Sudán y Eritrea.

En España, más concretamente en la provincia de Cádiz, se han recuperado 12 parejas, gracias a la actuación de la consejería de medio ambiente de la Junta de Andalucía. Aún en el siglo XVI incubaban los ibis eremitas en Europa Central, en el valle del Danubio (en Kechlheim y Passau), en Salzburgo y Graz. Pero ya en los siglos siguientes estas singulares aves desaparecieron de sus antiguas áreas europeas de cría. Probablemente fueron causas de ello ciertas variaciones climáticas desfavorables y la influencia del hombre.

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Ibis eremita mapa del hábitat

Zonas climáticas

Ibis eremita mapa del hábitat
Ibis eremita
Attribution-ShareAlike License

Hábitos y Estilo de Vida

Comportamiento estacional
cantos y sonidos

Dieta y Nutricion

El ibis eremita es una especie gregaria que se desplaza en bandadas desde los acantilados donde cría y duerme en invierno a las zonas donde se alimenta, volando en formación en V. Las bandadas pueden llegar a contener hasta 100 ejemplares en invierno. Durante la época de reproducción estos ibis se alimentan normalmente hasta a 15 km de su colonia de cría, y aunque prefieren estepas no cultivadas, también se pueden alimentar en prados y campos de cultivo en barbecho, y ocasionalmente en zonas cultivadas en ese momento.

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El ibis eremita consume una gran variedad de alimentos, principalmente pequeños animales. El análisis de las heces de la población de Marruecos en época de cría muestra que predominan en su dieta las lagartijas y los escarabajos tenebriónidos; aunque también comen pequeños mamíferos, polluelos de aves que anidan en el suelo, e invertebrados como caracoles, escorpiones, arañas y orugas. Los machos a veces le arrebatan el alimento a las hembras. Las bandadas se desplazan por el suelo y los ibis usan su largo pico para atrapar sus presas en la arena entre matorrales. Como estas aves cazan principalmente sondeando con el pico, necesitan superficies blandas como la arena, y por lo visto es vital que la vegetación sea rala y dispersa, y no sea más alta de 15–20 cm de alto. Se ha comprobado que su supervivencia y éxito reproductor están ligados a la disponibilidad de agua.

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hábitos de apareamiento

COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO

El ibis eremita cría en colonias poco densas a las que suele desplazarse a partir de febrero. Anida en las cornisas de acantilados inaccesibles o en las montañas, entre las rocas en cavidades de pendientes pronunciadas, generalmente en la costa o cerca de un río. Escaladores voluntarios han creado repisas suplementarias en la colonia de Souss-Massa para asegurar que la población reproductora no estuviera limitada por la disponibilidad de lugares de anidamiento, y se usan cajas nidos con el mismo fin en la colonia de Birecik. En el pasado estas aves también anidaban en edificaciones.

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El ibis eremita alcanza la madurez sexual entre los tres y cinco años de edad, y se empareja para toda la vida. El macho elige un lugar de anidamiento, lo limpia, y entonces anuncia su disponibilidad a una hembra erizando el penacho de su nuca y emitiendo llamadas graves y estruendosas. Una vez que se han emparejado, el lazo se refuerza con una exhibición con inclinaciones de cabeza y acicalado muto. El nido es una construcción desordenada de ramitas forrado con hierba.

En el norte de África el periodo de incubación comienza entre marzo y abril, mientras que las colonias de Asia no empiezan a incubar hasta mayo. Los ibis eremitas normalmente ponen de dos a cuatro huevos rugosos, que pesan una media de 50,16 g. Inicialmente son de color blanco azulado con motas pardas, pero se van volviendo parduzcos a medida que avanza la incubación. Ambos progenitores se encargan de incubar y alimentar a los polluelos. A partir de la puesta del primer huevo, el intervalo de puesta es de 1 - 3 días. La incubación dura entre 24–25 días. Los polluelos salen del huevo cubiertos de plumón gris, y al principio son nutridos directamente en la garganta, pues hasta las 2 semanas no toman el alimento de la punta del pico del ave adulta. Para alimentar a la prole, el ibis eremita adulto empuña el pico del polluelo por la base y el joven llega incluso al fondo de la garganta paterna. Al cabo de dos semanas comienzan las aves adultas a dejar de cobijar bajo las alas a los jóvenes. Los polluelos tardan unos 40–50 días en desarrollarse y emplumar, y su primer vuelo tiene lugar alrededor de los dos meses.

Los ibis eremitas suelen vivir de media entre 20 y 25 años en cautividad (el macho más longevo registrado vivió 37 años y la hembra más longeva vivió 30 años). La longevidad media en la naturaleza se estima entre los 10 y 15 años.

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Población

Conservación

Aunque el ibis eremita se extinguió de Europa hace mucho tiempo, sobrevivieron muchas colonias en Marruecos y Argelia hasta principios del siglo XX, cuando empezaron a declinar más rápidamente. La última colonia de Argelia desapareció a finales de la década de 1980. En Marruecos había unas 38 colonias en 1940, 15 en 1975, pero la última población migratoria de las montañas del Atlas había desaparecido en 1989. El ibis eremita actualmente se clasifica oficialmente como especie en peligro crítico de extinción según los criterios de la escala de la UICN, con una población estimada en 2008 de unos 500 individuos en la naturaleza y unos 1000 en cautividad. El ibis eremita es una de las especies clave a las que se les aplica el Acuerdo para la conservación de las aves acuáticas migratorias afro-euroasiáticas (AEWA), y tiene un plan de acción acordado internacionalmente detallado en el acuerdo. Como especie amenazada de extinción, está incluida en el apéndice 1 del CITES (el convenio internacional sobre comercio de especies de flora y fauna salvajes amenazadas), lo que significa que el comercio de ibis cautivas es ilegal, y puede autorizarse solo en circunstancias excepcionales.

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Durante siglos se ha reducido la población de ibis eremita, al menos parcialmente como consecuencia de causas naturales desconocidas. El declive más rápido que se produjo en un solo siglo, con una pérdida del 98% de la población entre 1900 y 2002, es el resultado de una combinación de factores. Entre ellos se incluye la persecución humana, especialmente por la caza, y también la pérdida de las estepas y zonas de agricultura no intensiva (especialmente en Marruecos), el envenenamiento por pesticidas, las perturbaciones en sus colonias y la construcción de embalses. El descubrimiento en Jordania de tres adultos muertos de la colonia de Turquía parecía confirmar que el abuso de pesticidas todavía era una causa de muerte durante la migración. Estas aves fueron seguidas por satélite tras dejar Birecik. Se pararon brevemente en la colonia de Siria, y después murieron en el desierto de Jordania. Aunque inicialmente se pensó que murieron a causa del veneno, probablemente puesto para los ratones en granjas de pollos, la autopsia reveló que en realidad habían muerto electrocutados por posarse en torres de alta tensión.

Se ha creado un grupo internacional para su conservación, el IAGNBI, que coordina acciones en toda el área de distribución natural (Marruecos, Siria y Turquía) y en otros lugares en los que se han producido traslocaciones de ejemplares nacidos en cautividad.

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Referencias

1. Ibis eremita artículo en Wikipedia - https://es.wikipedia.org/wiki/Geronticus_eremita
2. Ibis eremita en el sitio web de la Lista Roja de la UICN - https://www.iucnredlist.org/species/22697488/130895601
3. Xeno-canto canto de los pájaros - https://xeno-canto.org/341259

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