Mar

Mar Mediterráneo

400 especie

El Mediterráneo es un mar continental que conecta con el océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar. Rodeado por Europa, África y Asia, fue testigo de la evolución de varias civilizaciones antiguas como los egipcios, los fenicios, hebreos, griegos, cartagineses y romanos. Con aproximadamente 2,5 millones de km² y 3860 km de longitud, es el segundo mar interior más grande del mundo, después del Caribe. Se trata de un mar relativamente hondo, con una profundidad media de 1370 metros, siendo su punto más profundo la fosa de Calipso, al oeste de Grecia. Sus aguas, que bañan las tres grandes penínsulas del sur de Europa (ibérica, itálica y balcánica) y una de Asia (Anatolia), se comunican, además de con el Atlántico por el estrecho de Gibraltar, con el mar Negro por los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos y con el mar Rojo por el canal de Suez.

Se trata de un mar cálido con un clima característico homónimo y un estilo culinario propio en toda su cuenca. Estos factores atraen a millones de turistas de otros puntos del mundo. Por otro lado, es el mar con las tasas más elevadas de hidrocarburos y contaminación del mundo.

Clima

Naturaleza

La región mediterránea está caracterizada por un alto grado de endemismo que ha ocasionado que se la considere como uno de los lugares de mayor concentración de biodiversidad en el ámbito mundial. Dicha peculiaridad se explica de diversas formas: bajo impacto de la última glaciación en la zona, que produjo que actuara como reserva; la presencia de macizos montañosos importantes (por ejemplo, el Atlas, la cordillera del Taurus al sur, las zonas de Gúdar, Javalambre, Levante…), que dota de diversidad estructural al biotopo; y también a la larga historia de los diversos usos de la tierra por parte de la población local que ha creado y mantenido una amplia gama de hábitats.

Flora

Desde un punto de vista biogeográfico, los territorios con clima mediterráneo ocupan no solo la cuenca del Mediterráneo, la Región Mediterránea propiamente dicha, sino que incluye también a las costas de Libia y Egipto, que pertenecen a la región saharo-arábiga. El clima mediterráneo se adentra hacia Afganistán, Cáucaso y centro de Asia (donde Armenia y territorios de Taskent lo poseen, Región Irano-Turaniana).

La Región Mediterránea posee característicamente un dosel arbóreo boscoso esclerófilo siempre verde, con especies del género Quercus del subgénero sclerophyllodrys, especialmente Q. ilex, la encina, aunque también posee mucha representación la carrasca, Q. rotundifolia. En otros casos aparecen el alcornoque, Q. suber, dependiente de mayor homogeneidad en el ŕegimen pluvial, y, en el mediterráneo oriental, los vicariantes Q. trojana y Q. macrolepis. En cuanto a vegetación arbustiva, abunda la coscoja (Q. coccifera). Dentro de este contexto ecológico de bosque de carrasca y encina, aparece una rica flora arbustiva de madroños (Arbutus unedo), viburnum tinus, laurus nobilis, pistacia lentiscus, rhamnus alaternus, etc. Como lianas, Rubia peregrina, lonicera sp. pl, Smilax aspera y otras, dependiendo de la humedad del ecosistema. En las áreas del sudeste peninsular aparecen especies más cercanas a la vegetación norteafricana, como Ziziphyus lotus, periploca angustifolia o maitenus senegalensis. Cuando el clima es más mesofítico y la aridez del verano es menor, surgen estructuras boscosas con predomino de robledales, formados por árboles marcescentes del género quercus como Q. pyrenaica o Q. faginea.

Los pinos mediterráneos, generalmente asociados a las especies pinus halepensis y P. brutia, también comprenden a P. pinaster, en sustratos pobres en bases, y P. pinea, en arenosos. En el piso supramediterráneo aparece P. nigra, sobre sustratos ricos en bases, y en el oromediterráneo, P. sylvestris. El género juniperus, de enebros y sabinares, posee también una buena representación, con J. oxycedrus como especie más común, si bien también son frecuentes J. macrocarpa, J. phoenicea y otros.

Fauna

La diversidad faunística del entorno mediterráneo es enorme, comparable a la de las plantas. Analizando la riqueza de especies para algunos taxones, obtenemos que: de las 62 especies de anfibios que hay en el Mediterráneo, 35 son endémicas, al igual que las 111 de las 179 especies de reptiles; de las 184 especies de mamíferos registradas, el 25 % son endémicas y 52 especies están amenazadas (sin contar los mamíferos marinos); y que el 28 % de las especies marinas halladas en el Mediterráneo son endémicas. En cuanto a las aves, el Mediterráneo es un mar de especial diversidad puesto que se halla en la ruta migratoria de multitud de especies. Se estima que unos 2000 millones de aves migratorias de 150 especies distintas se detienen en sus humedales durante su trayecto o se establecen allí en algún periodo corto del año.

mostrar menos

El Mediterráneo es un mar continental que conecta con el océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar. Rodeado por Europa, África y Asia, fue testigo de la evolución de varias civilizaciones antiguas como los egipcios, los fenicios, hebreos, griegos, cartagineses y romanos. Con aproximadamente 2,5 millones de km² y 3860 km de longitud, es el segundo mar interior más grande del mundo, después del Caribe. Se trata de un mar relativamente hondo, con una profundidad media de 1370 metros, siendo su punto más profundo la fosa de Calipso, al oeste de Grecia. Sus aguas, que bañan las tres grandes penínsulas del sur de Europa (ibérica, itálica y balcánica) y una de Asia (Anatolia), se comunican, además de con el Atlántico por el estrecho de Gibraltar, con el mar Negro por los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos y con el mar Rojo por el canal de Suez.

Se trata de un mar cálido con un clima característico homónimo y un estilo culinario propio en toda su cuenca. Estos factores atraen a millones de turistas de otros puntos del mundo. Por otro lado, es el mar con las tasas más elevadas de hidrocarburos y contaminación del mundo.

Clima

Naturaleza

La región mediterránea está caracterizada por un alto grado de endemismo que ha ocasionado que se la considere como uno de los lugares de mayor concentración de biodiversidad en el ámbito mundial. Dicha peculiaridad se explica de diversas formas: bajo impacto de la última glaciación en la zona, que produjo que actuara como reserva; la presencia de macizos montañosos importantes (por ejemplo, el Atlas, la cordillera del Taurus al sur, las zonas de Gúdar, Javalambre, Levante…), que dota de diversidad estructural al biotopo; y también a la larga historia de los diversos usos de la tierra por parte de la población local que ha creado y mantenido una amplia gama de hábitats.

Flora

Desde un punto de vista biogeográfico, los territorios con clima mediterráneo ocupan no solo la cuenca del Mediterráneo, la Región Mediterránea propiamente dicha, sino que incluye también a las costas de Libia y Egipto, que pertenecen a la región saharo-arábiga. El clima mediterráneo se adentra hacia Afganistán, Cáucaso y centro de Asia (donde Armenia y territorios de Taskent lo poseen, Región Irano-Turaniana).

La Región Mediterránea posee característicamente un dosel arbóreo boscoso esclerófilo siempre verde, con especies del género Quercus del subgénero sclerophyllodrys, especialmente Q. ilex, la encina, aunque también posee mucha representación la carrasca, Q. rotundifolia. En otros casos aparecen el alcornoque, Q. suber, dependiente de mayor homogeneidad en el ŕegimen pluvial, y, en el mediterráneo oriental, los vicariantes Q. trojana y Q. macrolepis. En cuanto a vegetación arbustiva, abunda la coscoja (Q. coccifera). Dentro de este contexto ecológico de bosque de carrasca y encina, aparece una rica flora arbustiva de madroños (Arbutus unedo), viburnum tinus, laurus nobilis, pistacia lentiscus, rhamnus alaternus, etc. Como lianas, Rubia peregrina, lonicera sp. pl, Smilax aspera y otras, dependiendo de la humedad del ecosistema. En las áreas del sudeste peninsular aparecen especies más cercanas a la vegetación norteafricana, como Ziziphyus lotus, periploca angustifolia o maitenus senegalensis. Cuando el clima es más mesofítico y la aridez del verano es menor, surgen estructuras boscosas con predomino de robledales, formados por árboles marcescentes del género quercus como Q. pyrenaica o Q. faginea.

Los pinos mediterráneos, generalmente asociados a las especies pinus halepensis y P. brutia, también comprenden a P. pinaster, en sustratos pobres en bases, y P. pinea, en arenosos. En el piso supramediterráneo aparece P. nigra, sobre sustratos ricos en bases, y en el oromediterráneo, P. sylvestris. El género juniperus, de enebros y sabinares, posee también una buena representación, con J. oxycedrus como especie más común, si bien también son frecuentes J. macrocarpa, J. phoenicea y otros.

Fauna

La diversidad faunística del entorno mediterráneo es enorme, comparable a la de las plantas. Analizando la riqueza de especies para algunos taxones, obtenemos que: de las 62 especies de anfibios que hay en el Mediterráneo, 35 son endémicas, al igual que las 111 de las 179 especies de reptiles; de las 184 especies de mamíferos registradas, el 25 % son endémicas y 52 especies están amenazadas (sin contar los mamíferos marinos); y que el 28 % de las especies marinas halladas en el Mediterráneo son endémicas. En cuanto a las aves, el Mediterráneo es un mar de especial diversidad puesto que se halla en la ruta migratoria de multitud de especies. Se estima que unos 2000 millones de aves migratorias de 150 especies distintas se detienen en sus humedales durante su trayecto o se establecen allí en algún periodo corto del año.

mostrar menos