Seriatopora hystrix es una especie de coral hermatípico de la familia Pocilloporidae, orden Scleractinia.
Su esqueleto es macizo, y está compuesto de carbonato cálcico. Tras la muerte del coral, su esqueleto contribuye a la generación de nuevos arrecifes en la naturaleza, debido a que la acción del CO2 convierte muy lentamente su esqueleto en bicarbonato cálcico, sustancia esta asimilable directamente por las colonias coralinas.
Los pólipos del Seriatopora son muy pequeños y presentan unas células urticantes denominadas nematocistos, empleadas en la caza de presas microscópicas de plancton.
La gama de colores va del rosa al violáceo o crema.
El esqueleto es poroso y ligero, y se compone de las siguientes partes:
Suelen vivir en arrecifes de coral localizados en los mares tropicales (a una latitud situada entre 30ºN y 20ºS), en zonas poco profundas, de 0 a 20 m, bien iluminadas y cercanas a las costas, frecuentemente en zonas intermareales. Aunque también se encuentran en lagunas y zonas protegidas del arrecife, mayoritariamente se dan en zonas de fuertes corrientes.
Se distribuyen por el océano Indo-Pacífico, desde la costa oriental africana, también en el Mar Rojo, Golfo de Aden, India, China, Malasia, Indonesia, Vietnam, Filipinas, Japón, Australia, Papúa Nueva Guinea, y hasta las islas del océano Pacífico central.
Los pólipos contienen algas simbióticas llamadas zooxantelas. Las algas realizan la fotosíntesis produciendo oxígeno y azúcares, que son aprovechados por los pólipos, y se alimentan de los catabolitos del coral (especialmente fósforo y nitrógeno). Esto les proporciona entre el 75 y el 95% de sus necesidades alimenticias. El resto lo obtienen atrapando plancton microscópico y materia orgánica disuelta en el agua.
En general alcanzan la madurez sexual entre los 2 y 3 años. Se reproducen asexualmente mediante gemación, y sexualmente, lanzando al exterior sus células sexuales. En este tipo de reproducción, la mayoría de los corales liberan óvulos y espermatozoides al agua, siendo por tanto la fecundación externa. Los huevos una vez en el exterior, permanecen a la deriva arrastrados por las corrientes varios días, más tarde se forma una larva plánula que, tras deambular por la columna de agua marina, y en un porcentaje de supervivencia que oscila entre el 18 y el 25 %, se adhiere al sustrato o rocas y comienza su vida sésil, generando un esqueleto, o coralito, y replicándose después por gemación, dando origen así a la colonia coralina.